viernes, 11 de julio de 2025

La idea de Colón: una chispa encendida por siglos de historia.

 ¿Cómo ideó Colón navegar por el oeste? No es correcto decir cómo ideó Colón el descubrimiento porque aún no tenía idea de que nuestra América existía; él siempre creyó haber llegado a las Indias (o por lo menos siempre defendió esa tesis).

Trataré de reconstruir los hechos históricos que dieron pie a la constitución del viaje colombino, el viaje del descubrimiento.

Cristóbal Colón no fue un improvisado ni un loco con delirios de grandeza. Su propuesta de llegar a Asia navegando hacia el oeste fue la culminación de múltiples influencias históricas, científicas y culturales.

Como bien explica el historiador Ballesteros, debemos distinguir entre la “génesis de la idea descubridora” y la “ciencia de Colón”. La primera termina con el hallazgo de América; la segunda se desarrolla durante toda su vida.

Los vikingos llegaron a América alrededor del año 1000, y aunque sus viajes fueron reales (Vinlandia, Marklandia), no dejaron huella permanente. Además, la experiencia europea con África y Asia, especialmente desde el siglo XIII, permitió acumular saberes, rutas y motivaciones que maduraron lentamente. No fue hasta finales del siglo XV que Europa tuvo las condiciones técnicas y políticas para pensar en cruzar el Atlántico.

Desde Platón y Séneca hasta los cuentos medievales de la isla de San Brandán, la idea de tierras misteriosas más allá del océano se mantuvo viva en la imaginación europea. Estos relatos, aunque no científicos, prepararon psicológicamente a la sociedad para aceptar que al otro lado del mar podía haber algo más.

Los conocimientos geográficos y astronómicos se conservaron gracias a sabios árabes, judíos y cristianos. La Escuela de Traductores de Toledo, los mapas mallorquines de Cresques, las innovaciones portuguesas en Sagres y el trabajo de astrónomos como Zacuto fueron esenciales. El uso de instrumentos como el astrolabio, el bastón de Jacob y las cartas náuticas permitió desarrollar la navegación astronómica.

Cristóbal Colón no inventó desde cero: recogió todas estas piezas dispersas, confió en su viabilidad, y se lanzó al océano cuando otros aún dudaban. Su convicción fue tan fuerte que logró convencer a marinos, científicos, frailes y reyes. El descubrimiento fue posible porque, en el momento justo, alguien decidió actuar.


sábado, 28 de junio de 2025

Más libros, menos pantallas: el antídoto contra la idiotización digital

 “No hay herramienta más útil para el desarrollo cerebral que un libro.”

Michel Desmurget, 2024

En tiempos donde el brillo de una pantalla parece opacar el valor de una página impresa, la lectura continúa siendo la actividad más poderosa para el desarrollo humano. No solo construye conocimiento, también moldea la imaginación, las emociones y las habilidades sociales. Leer nos transforma, y dejar de hacerlo empobrece nuestras capacidades.

La lectura no es simplemente decodificar palabras, es mejorar las competencias lingüísticas, ampliar el vocabulario, comprender y desarrollar un estilo propio de escritura y dominar la ortografía. Pero más allá de esas competencias que desearíamos que los estudiantes desarrollen, leer alimenta el pensamiento crítico, la reflexión, la creatividad.

Desmurget (2024) sostiene que el libro construye al niño en su triple dimensión: intelectual, emocional y social. Por eso, la alarmante reducción de esta práctica entre las nuevas generaciones representa un verdadero desastre para la riqueza colectiva de nuestra sociedad.

Leer por placer, sin una finalidad utilitaria, es una celebración del conocimiento. Leer alimenta la escuela y la escuela necesita lectores. Sin lectura, el aprendizaje se vuelve mecánico y superficial. Con ella, en cambio, nace la comprensión profunda, la reflexión y la verdadera educación. Desde diferentes perspectivas se ha advertido, debemos dejar de ver la lectura como una inversión para un futuro más rentable. Convertirla en un deber utilitario y angustiante ha hecho que muchos jóvenes la perciban como un tedioso castigo, y no como la fiesta intelectual que realmente es.

Mientras los libros retroceden, el entretenimiento digital avanza sin freno. Hoy está ampliamente demostrado que cuanto más tiempo se expone una familia a las pantallas durante su ocio, menos tiempo dedica a la lectura y a las interacciones familiares. Entre los dos y los dieciocho años, los jóvenes de países occidentales pasan entre tres y casi siete horas diarias frente a pantallas, en promedio.

Frente a este fenómeno, sorprende el discurso complaciente de muchos expertos y comunicadores. Psiquiatras, sociólogos, médicos y periodistas tranquilizan a los padres asegurando que estamos en una nueva era, que los llamados “nativos digitales” son más veloces, eficientes y colaborativos. Sin embargo, detrás de este relato optimista, numerosos estudios científicos demuestran el impacto negativo de este consumo: dificultades en el lenguaje, disminución de la concentración, aumento de la impulsividad, alteraciones del sueño, ansiedad, obesidad y bajo rendimiento académico.

Gardner y Davis (2014), en La generación app, analizan cómo las tecnologías digitales han reconfigurado la identidad, la intimidad y la imaginación de los jóvenes. Mientras algunas aplicaciones podrían ayudarnos a explorar nuevas posibilidades (las app-capacitadoras), muchas otras nos convierten en app-dependientes, usuarios pasivos que delegan sus decisiones, deseos y objetivos en algoritmos.

Lewis Mumford lo planteó con claridad: la verdadera cuestión es si controlamos la tecnología o si la tecnología nos controla a nosotros.

Resulta llamativo cómo, en distintas partes del mundo, se ha normalizado una forma de educación superficial, desligada del pensamiento crítico y profundamente acomodada al uso pasivo de las pantallas.

La creciente dependencia de los dispositivos digitales no sólo ha transformado la forma de aprender, sino también la manera de pensar, sentir y actuar. Mucho del contenido que circula en plataformas digitales prioriza lo inmediato, lo emocional, lo polarizante y lo banal, desplazando lentamente a la lectura, la reflexión y el análisis.

Esta tendencia construye y educa: una ciudadanía distraída, fragmentada, volcada hacia el entretenimiento permanente y desinteresada en la lectura o la argumentación, es mucho más fácil de conducir.

Como ya lo advertían visionarios como Orwell en 1984 o Huxley en Un mundo feliz, las formas modernas de control ya no necesitan imponer silencio; basta con saturar de ruido. El exceso de información irrelevante termina cumpliendo la misma función: el pensamiento se diluye entre estímulos constantes y la capacidad de juicio se diluye.

La educación, en este contexto, corre el riesgo de convertirse en una herramienta de adaptación más que de emancipación. Una educación sin libros, sin preguntas profundas, sin tiempo para leer o escribir, no forma ciudadanos críticos, sino usuarios obedientes del sistema digital, más cuando la estadística es más importante que la educación en sí.

El ocio digital moldea identidades superficiales, desalienta el esfuerzo intelectual y limita la imaginación a simples modificaciones de ideas ajenas. La aparente libertad de internet ha generado una generación que, aunque tiene acceso a más información, comprende menos y el cuestionamiento de su entorno es poco o nulo.

¿Zombis digitales?

El impacto es tan profundo que podríamos hablar de una “idiotización digital”. Muchos estudiantes no sienten pudor alguno en confesar que no saben redactar, inferir un texto o resolver una operación básica.

Incluso el propio James R. Flynn, reconocido por documentar el aumento del coeficiente intelectual a lo largo de generaciones, advertía que esta tendencia no implica una mejora integral del pensamiento. Podemos saber más, sí, pero comprender menos. Como él mismo señaló: “Independientemente de lo que estemos haciendo, estamos logrando ganancias masivas de coeficiente intelectual… pero eso no significa que entendamos mejor nuestra condición humana” (Flynn, 2012).

Y aunque se argumenta que los videojuegos y apps desarrollan habilidades visuales y resolución de problemas (Greenfield, 1998; Johnson, 2005), el efecto de largo plazo en el desarrollo cognitivo y emocional sigue siendo profundamente preocupante.

La paradoja educativa

De Europa a América, el discurso digital dominante se repite: “esta generación es la más inteligente de todos los tiempos”. Quienes discrepan son tachados de anticuados o alarmistas. No obstante, los críticos no son simples nostálgicos: son científicos, docentes, escritores, médicos y psicólogos que han estudiado el fenómeno con seriedad.

Muchos coinciden en que la digitalización prematura ha sido un fracaso costoso. La distribución masiva de tabletas en países pobres no ha mejorado las competencias lectoras o matemáticas. En las escuelas, la incorporación indiscriminada de tecnología ha resultado en un pobre retorno académico. Como resume Guillaume Erner en Le Huffington Post:

“Confiad vuestros hijos a las pantallas, mientras los fabricantes de pantallas seguirán confiando los suyos a los libros”.

¿Necesitaremos escuelas en el futuro?

Howard Gardner planteó una pregunta provocadora: ¿En el futuro, seguiremos necesitando escuelas? La respuesta dependerá, entre otras cosas, de si defendemos la lectura como una herramienta insustituible de desarrollo humano. Porque no he encontrado mejor antídoto contra la idiotización de las mentes que un buen libro.

Bibliografía

Desmurget, M. (2020). La fábrica de cretinos digitales. Península.

Desmurget, M. (2024). Más libros y menos pantallas. Cómo acabar con los cretinos digitales. Península.

Gardner, H., & Davis, K. (2014). La generación app. Paidós.

Flynn, J. R. (2012). Are We Getting Smarter? Cambridge University Press.

Greenfield, P. (1998). The Cultural Evolution of IQ.

Johnson, S. (2005). Everything Bad Is Good for You.

viernes, 28 de marzo de 2025

Nos hizo falta tiempo

 Nos hizo falta tiempo.

Nos hizo falta tiempo.
para caminar descalzos sobre la arena,
para dibujar nuestros nombres en el viento.
y abrazar el ocaso sin prisa,
como si el sol nunca se fuera a apagar.

Nos hizo falta espacio.
para dejar que el silencio hablara,
para perdernos sin miedo
en el laberinto de nuestra propia sombra.

Y ahora me preguntas por qué todo es caos,
como si el viento fuera el culpable del desorden,
como si no hubieras sido tú
¿Quién abrió la ventana?
Y dejó que la tormenta entrara.

Nos hizo falta todo.
pero sobre todo,
Nos hicimos falta nosotros.

martes, 25 de febrero de 2025

La Tierra no es plana: El Experimento de Eratóstenes que lo demostró

El sol caía implacable sobre la ciudad de Alejandría. Era mediodía y el matemático Eratóstenes, bibliotecario de la legendaria Biblioteca de Alejandría, observaba la sombra alargada de un obelisco que se alzaba en la plaza principal. Algo no encajaba. Había recibido informes de que, en la ciudad de Siena (actual Asuán), el mismo día y a la misma hora, el sol no proyectaba sombra alguna, sino que iluminaba directamente el fondo de un pozo.

Eratóstenes frunció el ceño. Si la Tierra fuera plana, la sombra en Alejandría y en Siena debería comportarse de la misma manera. Pero no era así. La diferencia en las sombras solo podía significar una cosa: la superficie terrestre debía ser curva.

Intrigado por este hallazgo, decidió hacer cálculos. Midió el ángulo de la sombra proyectada en Alejandría y descubrió que formaba un arco de 7.2 grados. Si imaginaba la Tierra como un círculo perfecto, esa fracción representaba una parte del total de 360 grados.

El siguiente paso era conocer la distancia entre Siena y Alejandría. Según los registros de los caravaneros, ambas ciudades estaban separadas por 800 kilómetros. Si 7.2 grados equivalían a 800 kilómetros, entonces la circunferencia total de la Tierra podría calcularse con una simple proporción:

(800 km / 7.2°) x 360° = 40,000 km

El resultado era asombroso. Su cálculo arrojó un valor muy cercano a la medida real de la circunferencia terrestre, que hoy sabemos es de 40,075 km.

Con un asombroso método basado en la observación y la geometría, Eratóstenes demostró no solo que la Tierra era esferoide, sino también su tamaño con una precisión impresionante para su época.

Un descubrimiento que perdura en el tiempo.

Los resultados de Eratóstenes fueron revolucionarios, aunque no todos en su tiempo estaban listos para aceptarlos. Aun así, su método fue replicado en siglos posteriores, sirviendo de base para nuevas exploraciones y el desarrollo de la geografía.

Hoy, cuando un avión surca los cielos o un satélite transmite imágenes de la Tierra desde el espacio, confirmamos lo que Eratóstenes descubrió con un simple obelisco, un pozo y el ingenio de su mente.

Hora solar local (LST) = hora en GMT + 15°longitud/60

Desglose de la fórmula:

  • Hora en GMT: Se refiere a la hora en el meridiano de Greenwich (0° de longitud). Es el tiempo de referencia en el que la hora solar local de cualquier lugar se ajusta en función de su longitud geográfica.

  • Longitud: Es la longitud geográfica del lugar en cuestión, medida en grados (°). La longitud se usa en esta fórmula de la siguiente manera:

    • Si el lugar está al este de Greenwich (longitudes positivas), se suma.
    • Si el lugar está al oeste de Greenwich (longitudes negativas), se resta.
  • Cada 15 grados de longitud corresponden a una hora de diferencia en el tiempo. Entonces, al multiplicar por 15 y dividir entre 60, obtenemos la diferencia horaria en horas (ya que una hora tiene 60 minutos). Cada meridiano estándar representa un huso horario de aproximadamente 15 grados de longitud, lo que equivale a una hora de diferencia respecto a sus meridianos vecinos. Esta organización está directamente relacionada con la rotación terrestre y fue posible gracias a la comprensión del movimiento solar, algo que Eratóstenes ayudó a cimentar.

Los conocimientos desarrollados a partir de su experimento permitieron establecer sistemas de medición más precisos y, con el tiempo, la división mundial en husos horarios que utilizamos hoy.

Y tú, si hubieras vivido en la época de Eratóstenes, ¿habrías creído en su descubrimiento?


domingo, 9 de febrero de 2025

¿Se puede negar el Holocausto?

¿Es posible obviar la realidad? La historia, como disciplina, se enfrenta constantemente al desafío de cuestionar los hechos que se nos han presentado como inmutables. Esta duda surge a partir de discursos recientes en diversos medios que sostienen que el Holocausto nunca ocurrió, argumentando que se trata de una construcción narrativa de los Aliados para seguir deslegitimando a Alemania, incluso después de más de medio siglo de su rendición en la Segunda Guerra Mundial. 


La entrada a Auschwitz: "Arbeit macht frei", una frase lapidaria.

La inscripción de hierro forjado "Arbeit macht frei" ("El trabajo te hará libre") en la entrada de Auschwitz se convirtió en un símbolo macabro del sufrimiento de millones de personas. Para los miles de seres humanos que cruzaron esas puertas, la promesa implícita en esas palabras era una cruel ironía: al otro lado no les esperaba la libertad, sino el horror sistemático de uno de los episodios más oscuros de la historia.

Por otro lado, algunas publicaciones cuestionan la versión oficial sobre la muerte de Hitler. En lugar de aceptar su suicidio en el búnker, sostienen que logró escapar gracias a una negociación secreta entre Estados Unidos y Alemania, permitiendo que la Unión Soviética llegara a Berlín antes que los estadounidenses. Aunque esta hipótesis parece sacada de una novela histórica, algunos argumentan que fue parte de un acuerdo premeditado.

La Operación Paperclip permitió a Estados Unidos reclutar a destacados científicos e investigadores alemanes, integrándolos al bando de los Aliados junto con información estratégica que resultó clave para la carrera armamentista de la posguerra. Investigaciones independientes sugieren que Hitler habría escapado a Argentina, vinculando esta teoría con la entrega de secretos militares alemanes a Estados Unidos, lo que habría consolidado su dominio tecnológico y bélico tras el conflicto.

La Operación Paperclip permitió a Estados Unidos reclutar a cientos de científicos alemanes, principalmente especializados en cohetería, aeronáutica, química y armamento. Entre ellos destacó Wernher von Braun, quien fue clave en el desarrollo del programa espacial de la NASA.

Por otro lado, la Unión Soviética llevó a cabo su propia operación similar, conocida como Operación Osoaviakhim, en 1946. A través de esta, deportaron a miles de especialistas alemanes junto con sus familias a territorio soviético, donde contribuyeron a proyectos militares y tecnológicos, como el desarrollo de misiles balísticos y aviación avanzada.

Ambas potencias aprovecharon el conocimiento científico del Tercer Reich para avanzar en la Guerra Fría, lo que impulsó la carrera espacial y la expansión del complejo militar-industrial en ambas naciones.

Sin embargo, algunas narrativas alternativas ponen en duda la existencia de las cámaras de gas y otros métodos utilizados en el exterminio de seis millones de europeos. Este tipo de cuestionamientos ha generado un debate que, más allá de la especulación, se enfrenta al peso de la evidencia histórica. A pesar de ello, voces como las de Rassinier (1961, p. 145), inmediatamente después de la guerra, intentaron minimizar los datos del Holocausto, cuestionando las cifras oficiales de víctimas y los informes proporcionados por los aliados tras la liberación de los campos de concentración. 

(Rassinier, 1961) La influencia devastadora de la propaganda dificulta que las personas, incluso aquellas bienintencionadas, puedan reconocer y juzgar con claridad los eventos reales del acontecer contemporáneo. Esto se evidenció durante los últimos años de la Primera Guerra Mundial y en el período posterior. La propaganda tiene la capacidad de moldear profundamente la mente humana, especialmente en tiempos de guerra, y los nazis fueron verdaderos maestros en este arte. Joseph Goebbels, el jefe de propaganda de Hitler, lo sabía bien. Aunque la manipulación de la información no fue un invento nazi —los romanos también lo practicaron con su famoso "pan y circo"—, en la era moderna, los nazis llevaron la propaganda a niveles extraordinarios. En este contexto, surge nuevamente la pregunta sobre los millones de judíos fallecidos en los campos de concentración nazis: ¿es el número una creación de la propaganda aliada o realmente murieron tantas personas debido al odio y la violencia de un solo régimen?

(Leuchter, 1989) la conclusión de Leuchter, después de haber inspeccionado los sitios y analizado las muestras que tomó de las paredes y de los pisos, por su contenido total de cianuro, fue definitiva: las supuestas cámaras de gas jamás podían haber sido usadas ahora o en aquellos tiempos, como cámara de gas para la ejecución. 

El Informe Leuchter, publicado en 1988 por Fred Leuchter, un ingeniero estadounidense, es conocido por sus conclusiones revisionistas sobre el Holocausto, específicamente al cuestionar la existencia de las cámaras de gas en los campos de concentración nazis, y sugirió que no hubo un genocidio sistemático de los judíos a gran escala. Leuchter, en su informe, argumentó que no había evidencia física de que se utilizara gas venenoso en Auschwitz y otros campos de exterminio.

Las investigaciones históricas, los testimonios de sobrevivientes, los documentos de la época y las pruebas forenses han demostrado de manera concluyente que el Holocausto fue un genocidio sistemático, con millones de judíos y otros grupos perseguidos, asesinados por el régimen nazi. 

Desde la perspectiva académica y de un enfoque crítico de estudio de la historia, es  válido cuestionar cualquier hecho histórico, siempre y cuando ese cuestionamiento esté basado en el análisis riguroso de la evidencia disponible, el respeto por la verdad histórica y el contexto en el que esos hechos ocurrieron. Cuestionar no implica necesariamente negar, sino más bien buscar comprender y profundizar en las circunstancias, las causas y las consecuencias de un evento histórico. Sin embargo, es fundamental distinguir entre el cuestionamiento legítimo y la negación de hechos comprobados.

El Holocausto es uno de los eventos más documentados de la historia moderna, respaldado por una abrumadora cantidad de testimonios, pruebas documentales, fotografías e investigaciones históricas que confirman el genocidio sistemático llevado a cabo por el régimen nazi. Cualquier intento de cuestionar la validez del Holocausto debe estar sustentado en un enfoque serio y ético, evitando caer en la distorsión de los hechos para propósitos ideológicos o políticos.

El respeto hacia la memoria histórica es esencial. Negar o minimizar la magnitud de un evento histórico es erróneo, sino también profundamente irrespetuoso cuando se tiene tanta evidencia a favor. Cuestionar la historia debe hacerse de manera responsable, reconociendo las pruebas existentes y abordando cualquier nueva evidencia o interpretación en un marco de respeto y búsqueda de la verdad histórica, sin caer en el revisionismo o la distorsión de los hechos.

El estudio de la Historia debe ser un proceso continuo de aprendizaje y reflexión, pero siempre fundamentado en hechos verificables y con un profundo respeto por la dignidad humana y el sufrimiento de las víctimas. Cuestionar, cuando se hace con integridad intelectual, puede enriquecer nuestra comprensión del pasado, pero nunca debe dar cabida a la negación de hechos tan profundamente documentados como el Holocausto.

Para concluir esta reflexión, siempre queda la pregunta, o al menos desde mi perspectiva, siempre surgirán interrogantes: ¿Es posible negar el Holocausto? ¿Es viable mentir sobre la realidad? ¿Se puede construir un mito a partir de hechos históricos? La lápida del tiempo, con su inexorable paso, se encargará de desmentir las falsedades que intentan cuestionar hechos históricos que, a través del estudio riguroso y el análisis profundo de nuevas evidencias, se confirman como verdades incontestables. Solo así, mediante un enfoque fundamentado y responsable, podremos formarnos un juicio crítico sobre la historia de eventos trascendentales como la Segunda Guerra Mundial, su génesis y desenlace.

 Bibliografía

Leuchter, F. (1989). Informe Leuchter.

Christophersen , T. (1974). La mentira de Auschwitz.

Rassinier, P. (1961). La mentira de Ulises.


sábado, 8 de febrero de 2025

Coordenadas geográficas: su enseñanza.

 ¿Por qué es importante enseñar coordenadas geográficas en la escuela? 

La enseñanza de las coordenadas geográficas es fundamental en la educación básica, pero con frecuencia es relegada a un segundo plano dentro del currículo escolar. Aunque muchos docentes enseñan los conceptos básicos del meridiano de Greenwich y el Ecuador, la aplicación práctica de estos conocimientos sigue siendo un desafío en muchas aulas.

El problema: una enseñanza limitada y poco práctica.

En las aulas de primaria y secundaria, la Geografía a menudo se imparte de manera teórica y memorística, lo que dificulta la comprensión real de la ubicación espacial. Como resultado, los estudiantes llegan a niveles superiores sin saber cómo interpretar un mapa, localizar puntos específicos en un sistema de coordenadas o entender la importancia de la cartografía en la vida cotidiana.

Esto genera dificultades cuando deben aplicar estos conocimientos en asignaturas como Historia, Ciencias Naturales e incluso Matemáticas. Además, en un mundo donde los mapas digitales y los sistemas de posicionamiento global (GPS) son esenciales, la falta de una base sólida en cartografía limita la capacidad de los estudiantes para orientarse y comprender su entorno.

¿Por qué las coordenadas geográficas son esenciales en la educación?

Aprender sobre coordenadas geográficas no solo es útil para aprobar un examen; también desarrolla habilidades clave para la vida diaria y para múltiples profesiones. Veamos algunos ejemplos:

🔹 Ingenieros y arquitectos necesitan conocer coordenadas para planificar construcciones y proyectos de infraestructura.
🔹 Médicos y rescatistas dependen de mapas para localizar pacientes en áreas remotas o responder a emergencias.
🔹 Docentes pueden usar herramientas cartográficas para enseñar historia, cultura y geografía de manera más interactiva.
🔹 Agricultores y geólogos utilizan coordenadas para la planificación de cultivos y estudios de suelos.
🔹 Albañiles y topógrafos requieren conocimientos cartográficos para trazar terrenos y trabajar con planos.

Sin un aprendizaje sólido en coordenadas, estamos privando a los estudiantes de herramientas fundamentales para desenvolverse en el mundo moderno.

¿Cómo mejorar la enseñanza de las coordenadas geográficas?

Para que los estudiantes realmente comprendan y apliquen las coordenadas geográficas, es necesario un cambio en la metodología de enseñanza. Algunas estrategias efectivas incluyen:

Uso de mapas interactivos y digitales: Herramientas como Google Earth pueden hacer que el aprendizaje sea más dinámico y atractivo.
Actividades prácticas: Ejercicios como la búsqueda del tesoro con coordenadas pueden ayudar a los niños a comprender el concepto de ubicación espacial.
Proyectos interdisciplinarios: Relacionar la Geografía con la Historia, las Matemáticas y las Ciencias Naturales permite una comprensión más integral.
Incorporación de tecnología: Aplicaciones de geolocalización pueden ser aliadas en la enseñanza.
Salidas de campo: Permiten aplicar los conocimientos en el mundo real, haciendo que los estudiantes vean la utilidad de las coordenadas en su entorno.

Los antropólogos, arqueólogos, historiadores y otros profesionales de las ciencias sociales y la historia dependen de las coordenadas geográficas para realizar investigaciones, interpretaciones y descubrimientos en sus campos. Sin un conocimiento adecuado de cómo ubicar lugares en el espacio y cómo entender las coordenadas de un mapa, se limita gravemente la capacidad para realizar estudios profundos sobre la evolución de las sociedades y sus culturas.

Veamos algunos ejemplos de cómo estas disciplinas se ven afectadas:

🔹 Antropología: Los antropólogos necesitan utilizar coordenadas para estudiar el desplazamiento de grupos humanos a través del tiempo y el espacio. El análisis de patrones de migración, asentamientos y interacción entre culturas requiere un entendimiento preciso de la ubicación geográfica.
🔹 Arqueología: Los arqueólogos utilizan coordenadas para localizar sitios de excavación, mapear vestigios antiguos y hacer comparaciones entre diferentes culturas o períodos históricos. La exactitud en la ubicación es esencial para la interpretación correcta de los hallazgos.
🔹 Historia: Para los historiadores, entender el contexto geográfico es crucial para analizar eventos, como las rutas comerciales, las migraciones, las conquistas y las guerras. El conocimiento de las coordenadas geográficas permite una mejor comprensión de los hechos históricos y cómo influyeron en las sociedades.

Sin esta base, se corre el riesgo de realizar investigaciones superficiales, desinformadas o incorrectas, ya que las ubicaciones geográficas son claves para comprender la interacción humana a lo largo de la historia.

La aplicación de herramientas como Google Maps es fundamental para el tratamiento y reconstrucción de hechos históricos, ya que permite una comprensión más profunda de la Historia y la Geografía. Las coordenadas geográficas son clave en el enfoque metodológico del estudio histórico, y su uso se convierte en un elemento esencial para el análisis de fuentes históricas. Esta aplicación transforma el aprendizaje de la Historia, brindando una perspectiva innovadora que conecta los eventos con su contexto geográfico real.

Un ejemplo de esto es la reconstrucción del primer viaje de Colón hacia América. https://www.google.com/maps/d/viewer?hl=es&mid=1USqNhZIwG9vX2YjJIN-eHZ9-AnFcNhc&ll=30.167273190446338%2C-40.61142500000001&z=4

Otro ejemplo es la reconstrucción del posible viaje de la madre de Rubén Darío desde León, Nicaragua, hacia Metapa, hoy Ciudad Darío, en el departamento de Matagalpa, o hacia Olonominapa; según otras teorías, iba buscando un sitio llamado Olama, igualmente en el departamento de Matagalpa, específicamente en Muy Muy.  

https://www.google.com/maps/d/edit?mid=1USqNhZIwG9vX2YjJIN-eHZ9-AnFcNhc&usp=sharing

O igualmente importantes, los países que visitó Sandino en su búsqueda de ayuda a su causa: 

https://www.google.com/maps/d/edit?mid=1PM5zpChIyoNN9vEZItRmIbSC8fYMGGz_&usp=sharing

Conclusión

El conocimiento de las coordenadas geográficas es esencial no solo para navegar en el mundo moderno, sino también para profundizar en el estudio de las ciencias sociales y la historia.

En disciplinas como la Antropología, la Arqueología y la Historia, la ubicación precisa es fundamental para la interpretación de eventos y contextos.

La enseñanza de las coordenadas geográficas es una necesidad en la educación moderna. No se trata solo de aprender nombres de paralelos y meridianos, sino de desarrollar habilidades de ubicación, análisis espacial y resolución de problemas en el mundo real.

Es momento de repensar cómo enseñamos Geografía en las aulas y apostar por metodologías que hagan del aprendizaje de las coordenadas un proceso significativo y útil para la vida de los estudiantes.

¿Cómo se enseñan las coordenadas geográficas en tu escuela? ¿Qué estrategias crees que podrían mejorar su aprendizaje? Déjanos tu opinión en los comentarios. 

jueves, 2 de enero de 2025

La niña que desafió un imperio: resistencia en León.

La participación de la mujer en el progreso histórico de Nicaragua ha sido fundamental. Ejemplos como Rafaela Herrera, quien defendió el Castillo en el Río San Juan, siendo Nicaragua parte de la Capitanía General de Guatemala, y Josefa Chamorro, involucrada en el movimiento preindependentista de 1812 en Granada, destacan entre muchas otras figuras femeninas que han contribuido significativamente a la construcción de la idiosincrasia de nuestro país. Sin su valentía y compromiso, la formación de la identidad nacional nicaragüense no habría sido posible.

Durante la Revolución Liberal de 1912, también conocida como la mal llamada Guerra de Mena, ocurrió un hecho trascendental en la ciudad de León: una niña de 12 años confrontó a un oficial del Ejército de Estados Unidos. En ese momento, las fuerzas estadounidenses intervenían en Nicaragua para defender los intereses del Partido Conservador, liderado por Adolfo Díaz, quien ocupaba la Presidencia de la República.

Según el relato del Gral. Butller (Thomas, 1933, pág. 138): 





Hacer justicia a esta valiente nicaragüense es un deber. Aunque su nombre permanece ausente de los registros históricos, resulta lamentable que su valentía y arrojo hayan quedado en el anonimato. No obstante, el espíritu indomable de nuestro pueblo, que frente a la adversidad se fortalece y defiende con orgullo la patria.


Bibliografia 

Thomas , L. (1933). Old Gimlet Eye: The adventures of Smedley D. Butler. Rocket Press.

 




martes, 5 de noviembre de 2024

El último bastión de Sandino

La cooperativa de Sandino en Wiwilí, Jinotega, representó el último bastión de la lucha nacionalista en Nicaragua. Fue el último refugio que permaneció en pie y surgió como resultado de las negociaciones del General Sandino con el Presidente Sacasa. 

Foto tomada dehttps://www.sandinorebellion.com/

La cooperativa de Sandino en Wiwilí tenía como objetivo principal brindar trabajo y educación a los excombatientes del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSNN), para que ellos y sus familias contaran con una fuente digna de sustento. Además, como medida de protección para la cooperativa, el Convenio de Paz firmado entre el General Sandino y el Presidente Sacasa incluyó la creación de un cuerpo armado de 100 hombres, autorizado y financiado por el gobierno, aunque estos debían entregar sus armas un año después de la firma del acuerdo. (López Máltez, 2024)

Los contingentes de la Guardia Nacional recibieron la orden de atacar la cooperativa de Sandino ubicada en las afueras de Wiwili-Jinotega. En la madrugada del 22 de febrero de 1934 sale desde Jinotega un contingente de soldados, llegando a la Quinta Guadalupe. Al amanecer de ese fatídico día, otro contingente de soldados GN sale de Ocotal. 

Foto tomada dehttps://www.sandinorebellion.com/
Foto tomada dehttps://www.sandinorebellion.com/

Foto tomada dehttps://www.sandinorebellion.com/

Foto tomada dehttps://www.sandinorebellion.com/

Según el relato de(López Máltez, 2024) manifiesta que el embajador norteamericano Bliss Lane le habría informado a Somoza de la incursión a la Cooperativa; éste a su vez informó al Departamento de Estado de USA. 

(Selser, 2001, pág. 1934): el25 de febrero, ese día, el ministro Lane informa al Departamento de Estado sobre un informe recibido de Anastasio Somoza. Somoza le detalla las operaciones militares realizadas en la mañana contra la Cooperativa Sandinista en Wiwilí. 

Mientras la Guardia Nacional ejecutaba el asesinato de Sandino y sus acompañantes, el Capt. Carlos Tellería enviaba órdenes cifradas a los cuarteles de Jinotega y Ocotal. El Tnte. GN, Edmundo Delgado Baldizón, junto con el Cnel. J. Rigoberto Reyes, jefe de Jinotega, logró descifrar el mensaje. La orden era capturar los cuarteles de Sandino en Wiwilí y esperar refuerzos de los puestos de la Guardia cercanos para el ataque. El objetivo final era la destrucción total de las instalaciones de Sandino.

Los marines norteamericanos ya tenían información de inteligencia sobre la Cooperativa de Sandino; esto lo evidencia la marina norteamericana en su informe anual(United States Navy Dept, 1929, pág. 499). 
Traducción: Un cabo fue instantáneamente asesinado por una bala de ametralladora cerca de Peña Blanca el 13 de mayo de 1928. Recibió una herida en el pecho. Heridas en el cuello y el hombro por balas de ametralladora sostenidas durante la misma acción causaron la muerte de un oficial cinco días después. Ocurrió una hemorragia fatal mientras era transportado en camilla al campo de aviación más cercano en Quilalí.

Dispuestos desde una emboscada por revolucionarios cerca de Wamblán el 7 de agosto de 1928, un soldado raso murió instantáneamente por una herida de bala en el pecho. Un sargento de artillería murió dentro de dos horas por una herida de bala en el cráneo, que involucró una extensa destrucción de tejido cerebral. Fue herido el 6 de diciembre de 1928, durante un enfrentamiento con el enemigo cerca de Cuye.


En conclusión, esta cooperativa se encontraba ubicada aproximadamente a 15 km al noreste de lo que hoy es Wiwilí, Jinotega, en el camino hacia Wamblán. Cabe señalar que, en comparación con aquella época, los elementos naturales de la región han cambiado significativamente. Actualmente, el desarrollo agrícola en estos municipios ha crecido notablemente, lo que ha contribuido a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Agradezco al amigo Jorge Quiñonez por facilitarme información acerca del tomo 1 del libro Historia de la Guardia Nacional. 

Bibliografía

López Máltez, N. (17 de julio de 2024). 1934: Asalto a la Cooperativa de Sandino en Wiwilí. La estrella de Nicaragua. https://estrelladenicaragua.net/2024/07/17/foto histórica-1934-asalto-a-la cooperativa de Sandino en Wiwili.

López Máltez, N. (2014). Historia de la Guardia Nacional (vol. 1).

Selser , G. (2001). Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina: 1899-1945.

 United States Navy Dept. (1929). Report of the Secretary of the Navy: With an appendix, Containing Bureau .
 

lunes, 9 de septiembre de 2024

¿Exageraciones en la Conquista?, la relación de los hechos como estrategia para obtener réditos políticos.

La lectura es esencial, ya que no solo consolida el conocimiento, sino que también permite la exploración de nuevos paradigmas. Estos elementos fomentan una actitud crítica en lugar de pasiva, especialmente al revisar nuestra HISTORIA y reflexionar sobre cómo se nos ha transmitido nuestro acervo cultural.

Encontrar los elementos históricos que sirvan como contraparte a la narrativa proporcionada por historiadores e investigadores en la construcción de nuestra identidad cultural sería una tarea monumental, especialmente considerando que no contamos con una institución que preserve nuestra historia de manera adecuada.

Sin embargo, después de leer el libro ¿Quién conquistó México? de Federico Navarrete, surge en mí la duda sobre la relación de los hechos que llevaron a Gil González Dávila al encuentro entre él y el Cacique Nicarao o la rebelión del Cacique Diriángen.

En su obra, Navarrete expone la tesis de que Hernán Cortés manipuló el relato de la conquista, ocultando a los actores colaterales del proceso para hacer parecer que solo él fue el responsable de someter un vasto territorio, compuesto por múltiples etnias con una cultura avanzada y logros científicos que aún hoy son difíciles de explicar. Si esta hipótesis refuerza la idea de la exageración como un instrumento de subyugación cultural, es posible que en el proceso de conquista de Nicaragua, Gil González Dávila haya hecho algo similar.

Surge la pregunta: ¿Nos han narrado la historia tal como ocurrió o como les convenía a los conquistadores? La duda persiste, llevándome a pensar que el famoso diálogo cosmogónico y filosófico entre Nicarao y Gil González pudo haber sido una exageración de quienes relataron los hechos. Además, me cuestiono si la posterior rebelión de Diriángen realmente ocurrió o si fue parte de un relato creado para congraciarse con el rey, con el fin de obtener mayores beneficios, posiciones en la corte o asegurarse el cargo de gobernador de las tierras conquistadas.

La literatura sobre la conquista española de América está repleta de exageraciones, como señalan los estudios modernos que han sometido a un análisis crítico las narraciones de los conquistadores, el caso de La Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, escrita por Bernal Díaz del Castillo, un soldado que participó en la conquista, ofrece una narración detallada de los eventos. Sin embargo, se ha señalado que su relato incluye exageraciones sobre los méritos y logros de los conquistadores, reflejando una búsqueda de reconocimiento y gloria personal. Su obra ejemplifica cómo los conquistadores presentaron sus experiencias con un enfoque que a menudo distorsionaba la realidad, destacando su valentía y éxito frente a las fuerzas indígenas.

Estas narrativas no solo reflejan la perspectiva de los conquistadores, sino que también han influido en la interpretación histórica de la colonización y su impacto en estudios posteriores. A menudo, estas narrativas han llegado a negar el origen indígena y han minimizado la influencia de las sociedades mesoamericanas y americanas en el proceso de transculturización. Examinar estas narrativas es fundamental para alcanzar una comprensión más equilibrada y precisa de los eventos históricos relacionados con la conquista. Este equilibrio es esencial para que la enseñanza de la historia se analice desde diversas perspectivas y se comprenda en una dimensión holística.

Para confrontar la versión de Gil González, más de 500 años después del encuentro entre el colonizador y el cacique Nicarao, es fundamental el estudio exhaustivo de nuestra documentación histórica. No podemos basarnos únicamente en la perspectiva del colonizador, especialmente cuando estos relatos están influenciados por intereses creados en presentar su visión de los vencidos.

Según Girolamo Benzoni, en uno de sus viajes a territorio nicaragüense en el testimonio brindado por Don Gonzalo 23 años después del inicio de la conquista,  el Razonamiento de Don Gonzalo como lo intitulo Benzoni, en una mañana le manifestó lo siguiente: 


Tomado de la Revista Acahualinca #6 de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua.

Bibliografía 

¿Quién conquistó México? Fernando Navarrete. 

Revista Acahualinca. AGHN


jueves, 15 de agosto de 2024

Antes de Colón: teorías y exploradores que pudieron llegar a América.

Tradicionalmente, se nos ha enseñado que Colón descubrió América, pero los debates sobre este acontecimiento son intensos. Quienes defienden la versión tradicional sostienen que Colón nos llevó a la civilización y fue el primer hombre no americano en arribar a estas tierras. Sin embargo, otros argumentan que Colón no fue el primero en llegar, por lo que no debería ser considerado el 'descubridor' de América. Además, estos críticos afirman que no se debería celebrar el 12 de octubre, ya que nuestras sociedades ya estaban altamente desarrolladas, con culturas en pleno auge de la ciencia, demostrando la utilidad de sus conocimientos astronómicos y arquitectónicos, los cuales siguen siendo relevantes hasta el día de hoy. Aunque no se puede negar el papel de los viajes de Colón en la transformación del conocimiento, su llegada a las costas americanas sigue siendo motivo de controversia.


¿Es válido que, en pleno auge de la ciencia y la tecnología, aún no se cuestione si Colón fue realmente quién descubrió América y se acepte como un hecho histórico que fue el primer no americano en arribar a este continente? Desde mi perspectiva, resulta injusto seguir considerando a Colón como el único descubridor de América, cuando existe suficiente evidencia que sugiere que no fue el primero en llegar, aunque sí el primero en colonizar. En este contexto, exploraremos las diversas hipótesis que han surgido para cuestionar las corrientes históricas tradicionales que insisten en que Colón fue el primer europeo en llegar a América.

La historia del descubrimiento de América es un tema fascinante que ha capturado la imaginación de historiadores y entusiastas por igual. Tradicionalmente, se ha atribuido a Cristóbal Colón el "descubrimiento" de América en 1492. Sin embargo, a lo largo de los años, han surgido diversas teorías que desafían esta narrativa convencional y sugieren que otros exploradores podrían haber llegado al continente americano mucho antes.

Una de las teorías alternativas es la del 'protonauta', que sugiere que otros europeos pudieron haber llegado a América antes de Colón y regresaron a Europa, posiblemente a Porto Santo, donde Colón y su familia residían. Según Manzano en su libro Colón y su secreto, este protonauta habría proporcionado a Colón información crucial que lo ayudó en su viaje a tierras americanas. El autor también sugiere que, en las Capitulaciones de Santa Fe del 17 de abril de 1492, Colón ya tenía conocimiento de estos posibles viajes previos de descubrimiento.

La teoría china, popularizada por el libro "1421: El año en que China descubrió el mundo" de Gavin Menzies, propone que el almirante Zheng He llegó a América antes que Colón. Esta teoría se basa en la interpretación de mapas antiguos y relatos de viajes, pero ha sido ampliamente criticada por falta de pruebas concretas.

La teoría templaria sugiere que los Caballeros Templarios, una orden militar cristiana medieval, podrían haber escapado a América tras su persecución en Europa, llevando consigo el Santo Grial y otros tesoros. El investigador italiano Ruggero Marino, en su libro Cristóbal Colón: el último de los templarios, propone que Colón era hijo del Papa Inocencio VIII y que, además, era miembro de la orden templaria. Otros autores apoyan esta idea, como se sugiere en el libro El Enigma Sagrado, donde se especula que Colón pertenecía a la orden templaria. De manera similar, David Hatcher plantea en su libro El Secreto de Cristóbal Colón la teoría de una flota templaria que habría descubierto América antes de Colón.

Los cartagineses y romanos, conocidos por sus habilidades náuticas, también son candidatos en algunas teorías que sugieren que pudieron haber cruzado el Atlántico. Aunque hay indicios de contactos transatlánticos en la antigüedad, no hay evidencia concluyente de que estas civilizaciones hayan llegado a América.

Los vikingos, por otro lado, tienen una base más sólida en la historia del descubrimiento de América. Las sagas nórdicas y los hallazgos arqueológicos en L'Anse aux Meadows, en Terranova, Canadá, confirman que los vikingos, liderados por Leif Erikson, establecieron asentamientos en América alrededor del año 1000.

Los portugueses y los judíos también figuran en algunas teorías alternativas. Se especula que los navegantes portugueses podrían haber alcanzado el Nuevo Mundo antes de la expedición de Colón, posiblemente manteniendo el descubrimiento en secreto. En cuanto a los judíos, algunas teorías sugieren que comunidades judías escapando de la persecución en Europa podrían haber encontrado refugio en América, esto a propósito que el 3 de agosto de 1492, era el último día para que los judíos que aún vivían en España para salir de ese país, este edicto promulgado por los Reyes de España.

La teoría musulmana está contrastada por el libro África vs América escrito por la Duquesa de Medina Sidonia, en el que defiende que los musulmanes andalusíes viajaban a América desde el siglo XII, tres siglos antes que Colón, igualmente en su libro No fuimos nosotros defiende la hipótesis del protonauta. 



En 1976 el antropólogo y lingüista Ivan Van Sertima publicó su obra Ellos llegaron primero que Colón, la presencia africana en la antigua América, en la que explicaba, con datos provenientes de archivos históricos, como hacia el año 1310 llegaron a las costas caribeñas (actual República Dominicana y Haití) expedicionarios mandingas del reino de Mali, a bordo de 200 naves maestras y 200 de suministros. 


Josep Guijarro en el podcast La Rosa de los Vientos, manifiesta que Abubakari II, fue un africano que llegó a América 180 años antes de Colón.  

https://dpvclip.antena3.com/mp_audios5//2020/07/26/E36182EE-C40C-446A-93B7-3089B4966528/E36182EE-C40C-446A-93B7-3089B4966528.mp3

Estas teorías alternativas al descubrimiento de América ofrecen una visión más amplia y diversa de la historia. Aunque muchas de ellas carecen de pruebas definitivas y son objeto de debate, enriquecen nuestro entendimiento de la exploración humana y nos recuerdan que la historia es a menudo más compleja y misteriosa de lo que los relatos tradicionales nos cuentan.