jueves, 18 de abril de 2024

Guanacaste y Nicoya ¿Fue territorio nicaragüense?

Adentrarse en la historia reciente de Centroamérica, especialmente en Nicaragua, es una tarea monumental. La escasez de información sobre diversos temas hace que responder a preguntas concretas sea todo un desafío, especialmente sin avivar los sentimientos nacionalistas o chauvinistas que a menudo se agitan al abordar cuestiones geográficas y políticas arraigadas en la historia de la mal delimitada Gobernación de Nicaragua.

Esta región, cuya primera figura gubernamental fue el controvertido Pedrarias Dávila, nombrado por el Rey de España de la época, es fundamental para comprender no solo la historia de Nicaragua, sino también la de toda Centroamérica. A pesar de las dificultades, es importante reconocer el valor de la investigación histórica, tan poco valorada, que contribuyen al estudio exhaustivo de nuestra historia y fomentan un aprendizaje más profundo y significativo de lo nuestro.

La historia de Centroamérica es una rica cinta de acontecimientos que entrelaza culturas, territorios y políticas. Un capítulo fascinante de esta historia es la evolución de Nicoya y su relación con lo que hoy conocemos como Costa Rica y Nicaragua. A través de los siglos, la consolidación de los estados americanos ha sido de gran importancia estratégica y cultural, y su historia refleja las complejas dinámicas de la colonización y la formación de identidades nacionales.

En el siglo XVI, cuando los españoles llegaron a Centroamérica, Nicoya era una región habitada por indígenas que pronto serían reclutados para apoyar la conquista del Perú. En aquel entonces, Costa Rica no existía como provincia; era parte de la jurisdicción de Veragua, que se extendía desde el golfo de Urabá en Colombia hasta Veragua en Panamá, y hasta Nicaragua en el Pacífico.

La Corona española, en su esfuerzo por organizar y administrar sus nuevas tierras, creó la provincia de Nicaragua en 1539, separándola de Castilla de Oro. Esta nueva provincia incluía el territorio de Nicoya. Poco después, en 1540, se estableció la Provincia de Nueva Cartago, que abarcaba la costa caribeña, incluyendo la región que hoy conocemos como la Mosquitia.

La Alcaldía Mayor de Nicoya fue establecida en 1566, gobernada por corregidores y alcaldes. Esta entidad administrativa fluctuó en su dependencia, asociándose en diferentes momentos tanto con Costa Rica como con Nicaragua. En 1573, Diego de Artieda fue nombrado gobernador de Costa Rica, de la Provincia de Nicaragua y de Nicoya, lo que refleja la fluidez de las fronteras y las jurisdicciones de la época.

Las reformas administrativas continuaron, y en 1593, la Alcaldía Mayor de Nicoya se integró formalmente a la Provincia de Costa Rica. Sin embargo, esta integración no sería permanente. En 1786, Nicoya fue reincorporada a la Provincia de Nicaragua como parte del Partido de la Intendencia de León, una entidad político-administrativa dependiente del Reino de Guatemala.

El siglo XIX trajo consigo vientos de cambio y un sentido emergente de identidad nacional. En 1812, en un acto de unidad, Nicoya y Costa Rica se unieron para elegir un diputado a las Cortes de Cádiz, siendo el doctor Florencio del Castillo el seleccionado. Este evento fue un precursor de la independencia y la formación de los estados nacionales en Centroamérica.

Durante la ocupación francesa de España y el período de las Cortes de Cádiz, así como durante la Restauración monárquica en España, se estableció la Diputación Provincial de Nicaragua y Costa Rica. Estas regiones, junto con la Intendencia de León, estuvieron bajo la jurisdicción de la Capitanía General de Guatemala, reflejando la compleja jerarquía administrativa del imperio español.

Por razones de oportunidad y conveniencia. Las regiones de Nicoya y de Costa Rica estaban muy relacionadas comercialmente, más de lo que se relacionaba Nicoya con Nicaragua. El comercio se realizaba hacia Puntarenas y Esparza y hacia Las Cañas y Bagaces. Nicoya era la cabecera del Partido, que comprendía a Santa Cruz y a Guanacaste, la actual Liberia.

Costa Rica le ofrecía más seguridad, más justicia, más paz, más estabilidad. Ya nos habíamos unido para nombrar el diputado a las Cortes de Cádiz, situación que fortaleció los vínculos políticos. (Mora, 2023)

El proceso de anexión comenzó formalmente con una propuesta hecha a los habitantes de Guanacaste el 3 de marzo de 1824. A pesar de la convocatoria a un cabildo en Nicoya el 4 de julio, no se llegó a una decisión inmediata. No fue sino hasta el 25 de julio de ese mismo año que, en un plebiscito, la mayoría de los habitantes votaron a favor de la anexión a Costa Rica.

Este movimiento fue casi unánime, con alrededor del 80% de la población apoyando la decisión. A pesar de la impugnación inicial por parte de Nicaragua, las autoridades federales de la República Federal de Centroamérica finalmente reconocieron la anexión el 9 de diciembre de 1825, y el Senado ratificó esta decisión en marzo de 1826.

La integración de Guanacaste a Costa Rica fue un proceso gradual pero decisivo. Para 1834, todas las municipalidades de la región aceptaron la incorporación al territorio costarricense, y en enero de 1835, el Partido de Nicoya fue oficialmente disuelto, dando paso al Departamento de Guanacaste.

La firma del Tratado Cañas Jerez redefinió las fronteras geográficas, sino que Nicaragua aceptó definitivamente la incorporación de este territorio a Costa Rica.

La historia de Nicoya y Guanacaste, es un testimonio de la complejidad de la historia colonial en América Central; sigue siendo un tema de estudio fascinante para historiadores y entusiastas de la historia por igual.


Bibliografía

Gaitán Lugo, L. (2015). La segregación del territorio de Nicoya 1786-1858.

Mora, J. (26 de julio de 2023). Los ganaderos de Liberia se opusieron a la anexión con Costa Rica. Semanario Universidad. https://semanariouniversidad.com/cultura/los-ganaderos-de-liberia-se-opusieron-a-la-anexion-con-costa-rica/