viernes, 1 de mayo de 2020

Sandino



Augusto Nicolás Calderón Sandino, nació el 18 de mayo de 1895 en el poblado de Niquinohomo, anteriormente conocido como “La Victoria” como a las 11 de la mañana jurisdicción actualmente del departamento de Masaya. 

Sandino como su partida de nacimiento manifiesta fue reconocido de forma inmediata por su padre el Sr. Gregorio Sandino, un hacendado acomodado de la localidad y su madre una humilde mujer que trabaja en la Hacienda del Sr Sandino, sino a posteriori, su padrino el Sr Alberto Tiffer,  (Arellano,2006) manifiesta que el mismo día del bautismo Don Gregorio reconoce como su hijo legítimo a su vástago. 





Familia de Sandino por parte de su madre, Margarita Calderón Ruiz. 
Don Gregorio Sandino y familia.

Para el año 1903, Sandino y su madre se dedicaban a la recolección de café en las plantaciones de Don Gregorio, su padre, así como en la Finca 11 de Julio, propiedad del Sr. Policarpo Tapia Baltodano (Somoza, 1976, pág. 6). A la edad de 11 años, en 1906, Sandino decide trasladarse para vivir con su padre en la casa familiar. Durante los años siguientes, se sumerge en las labores propias del campo, adquiriendo experiencia en los negocios de su progenitor. Con el tiempo, Sandino establece su propio negocio, dedicándose a la compra y venta de granos. Además de comerciar con los pueblos circundantes, también realiza transacciones comerciales con Managua y Granada (Román, 1979, pág. 47).

En 1912, ocurrió un hecho trascendental en la historia de nuestro país: la Guerra de Mena. En este conflicto, diversos actores políticos se vieron involucrados, entre ellos el General Benjamín Zeledón, quien perdió la vida el 4 de octubre de 1912, en un lugar conocido como el Trapichito, en la jurisdicción de Diria, Granada. Según el relato de Selser (1979, pág. 116), Sandino presenció con sus propios ojos la retirada y la posterior exhibición del cadáver glorioso de Zeledón. El fúnebre cortejo, paradójicamente, estaba compuesto por los soldados vencedores que ostentaban el cuerpo en un caballo, como una muestra de desprecio hacia quienes pudieran imitarlo. Igualmente en (Salvatierra, 2013, pág. 36)

En 1916, Sandino trabajó como mecánico en la Hacienda Ceylan, propiedad del Sr. Pablo Jiménez Román, cerca de la frontera con Costa Rica, según Román (1979, pág. 46). Durante cuatro meses, mantuvo excelentes relaciones laborales en este lugar.

En 1920,un mes antes de casarse con su prima Mercedes en 1920, Sandino vivió un incidente que cambiaría el rumbo de su vida. Se vio envuelto en rumores amorosos con la hermana viuda de Dagoberto Rivas. Frente al atrio de la iglesias de Niquinohomo, Sandino resulta involucrado en un incidente que marca dos interpretaciones divergentes. Según la primera versión, el altercado surgió por un malentendido, ya que Dagoberto Rivas creía erróneamente que Sandino mantenía una relación con su hermana viuda. La segunda versión, respaldada por Alejandro Bolaños Geyer en su libro "Sandino", argumenta que el conflicto se originó por problemas comerciales, específicamente la venta de frijoles en mal estado por parte de Dagoberto. Este incidente, según Bolaños Geyer, ocurrió en 1921, una afirmación respaldada también por el historiador Aldo Díaz Lacayo en su obra "Presidentes de Nicaragua" (página 132). Además, la tesis de que el suceso tuvo lugar en 1921 cuenta con el respaldo de (Arellano, 2006, página 24), este malentendido provocó que Sandino huyera de Niquinohomo hacia San Juan de Catarina. Desde este lugar, recibió un equino enviado por su futura suegra, María Benavides, instándolo a abandonar Nicaragua.

Posteriormente, Sandino se trasladó a Rivas y luego a San Juan del Sur. Embarcandose como ayudante de mecánico en un barco, regresó a Niquinohomo a fines de 1919.  

Después de un breve período utilizando otro nombre en la Costa Atlántica de Nicaragua, Sandino emigró a Honduras y trabajó en el ingenio azucarero Montecristo. Posteriormente, por razones personales, se trasladó a Guatemala en 1923 y, más tarde, a México en 1926. Trabajó como jefe y arrendatario de una estación de gasolina en Cerro Azul, Veracruz. Su estancia en México también incluyó estudios de escritos que le agradaban, enviados por una logia que operaba en Venezuela (Romero, 1961, págs. 140, 141).

Durante su estancia en México, Sandino se unió a la masonería en Mérida, Yucatán, en 1929. También tuvo contacto con la teosofía, convirtiéndose en un firme defensor de la comasonería. Además, según consta en declaraciones juradas a los marines, recibió ayuda de todas las logias masónicas de Centroamérica y México cuando fue interrogado en abril de 1928. Sandino llegó a alcanzar el grado 18 en la masonería. Su estancia en México también estuvo marcada por contradicciones políticas y promesas incumplidas, así como por la influencia de la embajada de Estados Unidos en México.

Se ha familiarizado con la perspectiva continental de José Vasconcelos, quien abrazó la noción de la raza cósmica respaldada por la fusión cultural del mestizaje, influenciada por la herencia española. Asimismo, ha explorado el sindicalismo que lo llevó a adoptar principios del socialismo libertario, así como la teosofía. Su último guía espiritual, Justino Barbiaux, satisface su búsqueda religiosa. Además, el aprismo de Haya de la Torre, que se expandió por toda Centroamérica y parte del Caribe, ha sido la corriente ideológica que más ha impregnado el pensamiento de Sandino. El cooperativismo vasco, propuesto por Ramón de Belausteguigoitia y que sirvió de inspiración para su proyecto socioeconómico de carácter utópico, ha sido parte fundamental de su formación intelectual, logrando cohesionar sus ideas.  (Arellano, 2006)


Regresa a Nicaragua, sin intenciones de acceder a la lucha armada, pide trabajo en uno de los Ingenios azucareros del departamento de León; pero no lo contratan y se dirige a Nueva Segovia, empleandose como mecánico en la mina de San Albino.  Pero un hecho que trasciende la moral lo hace pensar diferente, un hombre de gobierno viola a una mujer. (Ibid, pág 37),Sandino y otros persiguieron al violador y su gente.

En esta salida recogió algunos rifles, pensando en descender el Río Coco hasta el Cabo Gracias a Dios, y de allí dirigirse a Puerto Cabezas a pedirle armas al Dr Sacasa, este a su vez le sugiere que se dirigiera al Gral Moncada, este lo atiende mala manera y son los Dres Onofre Guevara y Arturo Baca los que al fin influyeron para que le entregaran 50 rifles y sus cargadores, Sandino ya tenía definido su objetivo; expedicionar en las Segovias. Ibidem pág. 37

Bibliografía

Arellano , J. (2006). Guerrillero de Nuestra América. Sociedad Bolivariana de Nicaragua.

Salvatierra , S. (2013). Sandino o la tragedia de un pueblo. . Aldila.

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