Las hipótesis alternativas sobre el Descubrimiento de América ofrecen una perspectiva fascinante y diversa que desafía la narrativa tradicional. Entre las más destacadas se encuentra la teoría de Juan Manzano, quien en su obra "Colón y su secreto" explora la posibilidad de que Cristóbal Colón tuviera conocimientos previos sobre tierras más allá del Atlántico. Manzano también aborda en "Los Pinzones y el descubrimiento de América" la influencia de esta familia en la expedición.
Más allá de estas teorías, existen otras hipótesis que sugieren contactos precolombinos con América por parte de diversas culturas. Los cartagineses, conocidos por sus expediciones marítimas, podrían haber alcanzado el continente antes que Colón. Marco Polo, con sus extensos viajes por Asia, también es mencionado como posible conocedor de rutas hacia tierras americanas.
Los vikingos, con evidencia arqueológica en L'Anse aux Meadows, son quizás los candidatos más fuertes para el contacto precolombino. Los templarios, fenicios y musulmanes también son incluidos en estas teorías alternativas, aunque con menos respaldo histórico. Por ejemplo, la teoría musulmana, defendida por la Duquesa de Medina Sidonia en su libro "África vs América", sostiene que los musulmanes llegaron primero a América que Colón.
La teoría del Prenauta sugiere que navegantes desconocidos pudieron haber llegado a América antes que cualquier cultura documentada. Incluso se especula sobre la posibilidad de que los romanos, dada su avanzada ingeniería naval, pudieran haber cruzado el Atlántico.
Estas hipótesis alternativas invitan a una reflexión más profunda sobre la historia del Descubrimiento de América y nos recuerdan la importancia de mantener una mente abierta ante nuevas evidencias e interpretaciones.
En este caso en particular, profundizaremos en la teoría pinzónica, un tema que ha generado debates y controversias a lo largo de la historia. La rivalidad entre los Pinzón y Colón es bien documentada, pero ¿es este un hecho aislado o hay algo más en la historia? Vicente Yáñez Pinzón es una figura clave en esta narrativa, y algunos argumentan que podría ser él quien realmente descubrió el nuevo continente. A través de este análisis, intentaremos develar esta cuestión y entender mejor los eventos que rodearon este importante momento de la historia.
Según (Manzano y Manzano, 1988), Vicente Yáñez nació entre 1461-1462, siendo marinero de profesión. Es un hecho que sin él, a Colón le hubiera sido muy difícil conseguir las tripulaciones de las carabelas y demás necesidades para embarcar desde Puerto de Palos.
Es ampliamente conocido el periplo que Martín Alonso Pinzón emprendió hacia Italia en el año 1492, específicamente hacia el puerto de Ostia, situado en la ciudad de Roma. Durante este viaje, contó con la compañía de su hijo Arias Pérez, y se presume que navegaron en un barco de su propiedad cargado de sardinas, posiblemente obtenidas mediante su actividad pesquera. El propósito de este viaje fue transportar esta mercancía hasta Roma con el fin de comercializarla. Según Ruggero Marino en su libro "Colón, el último templario", existe evidencia de una carta Vaticana que al parecer le facilitó el Papa Inocencio VIII, viaje que realizó a bordo de una carabela de nombre Condesa con su hijo Arias Pérez.
Durante su estancia en la Ciudad Eterna, se especula que Martín Alonso buscó adquirir mapas contemporáneos para sus futuros viajes. Se cree que exploró los archivos de la librería del papa Inocencio VIII, con la intención de acceder a información relevante acerca de las tierras al oeste de la Península Ibérica.
De regreso de su periplo italiano, Martín Alonso Pinzón tuvo un encuentro crucial con Cristóbal Colón. La fecha más probable para este primer encuentro se sitúa a mediados de junio de 1492. La influencia del Fraile Juan Pérez de la Rábida en la conquista del Nuevo Mundo es innegable y de suma importancia. El lugar donde residía, el Monasterio de la Rábida, desempeñó un papel fundamental en este proceso histórico, ya que este fraile presentó a los dos marineros en Palos de la Frontera después de que Pinzón regresara de Italia.
Cristóbal Colón explicando sus planes para encontrar la ruta a las
Indias.
Sin embargo, junto al visionario genovés, hubo otros actores directos y de gran relevancia en la empresa del descubrimiento, cuya participación ha sido frecuentemente eclipsada por el resplandor de la epopeya colombina ante la historia.
Entre ellos se destacan sus protectores, el astrónomo fray Antonio de Marchena y fray Juan Pérez, ambos del claustro de La Rábida. También figura el escribano de Aragón, don Luis Santángel, quien abogó ante la reina y llegó incluso a proporcionar fondos para asegurar la aceptación de las propuestas de Colón, evitando así que el viaje y la gloria de España se vieran frustrados. Además, encontramos a Martín Alonso Pinzón, el experimentado navegante versado en los asuntos marítimos y militares, el ciudadano respetado y con influencia, y el prestigioso empresario-armador dispuesto a arriesgar su vida, su reputación y su fortuna en apoyo de la travesía. Los frailes franciscanos tomaron una decisión acertada al convocarlo como un recurso estratégico en un momento en que el proyecto parecía destinado al fracaso.
Es Martín Alonso Pinzón quien, en el puerto de Palos, donde ha arraigado su vida y conocimiento, supervisa la selección de las otras dos carabelas por su capacidad de navegación.
Gracias a su experiencia adquirida en las tareas marítimas y en el comercio de equipos y suministros para las expediciones andaluzas, es él quien recluta y forma la mejor tripulación. Esta no solo es la más experimentada, sino también la más valiente, dado que se enfrentarán a un viaje hacia una Terra Incognita, superando los temores de un océano poblado de monstruos.
Martín Alonso Pinzón supera la resistencia pasiva de las autoridades locales para proveer y armar la flotilla, incluso enfrentando las franquicias de la Villa de Palos que les otorgan autonomía para no acatar órdenes de ninguna otra autoridad. Convencer a estas autoridades resulta especialmente desafiante, considerando que deben confiar en las palabras de un genovés audaz que llega de Portugal, con una mezcla de misticismo y ambición por el oro, y que algunos consideran incluso desequilibrado.
Además, es Martín Alonso Pinzón quien resuelve el primer contratiempo técnico del viaje al organizar rápidamente la reparación del timón de "La Pinta" en Las Palmas de Gran Canaria.
Es Martín Alonso Pinzón quien, tras semanas de navegación, propone y logra un cambio de rumbo hacia el suroeste. Esta decisión lleva a Rodrigo de Triana a divisar tierra días después y a lanzar el tan esperado grito de avistamiento, que infundió ánimo en el cansado y descreído contingente.
A principios de octubre de 1492, cuando la expedición se encuentra a casi 800 millas de las Canarias y la tierra prometida aún no se vislumbra, con el motín al acecho, es Martín Alonso Pinzón quien fortalece la moral de Colón. Ante la vacilación del capitán, él asegura la aplicación de la disciplina a bordo: aquellos descontentos serán ahorcados o arrojados al mar. Si el Almirante duda en ejecutar las medidas necesarias, él y sus hermanos Pinzones tomarán la iniciativa, porque una flota enviada con el mandato de tan altas autoridades no puede regresar sin buenas noticias.
Aunque es importante evitar la especulación en la historia, resulta válido cuestionar si el viaje habría continuado en medio del amotinamiento sin el liderazgo improvisado de Pinzón. Estuvo preparado para asumir el liderazgo en momentos de adversidad, defendiendo los objetivos tanto de la Corona Española como los suyos propios, y, sin duda, los de Colón. Pinzón demostró una lealtad inquebrantable hacia su compañero y, al mismo tiempo, era un súbdito fiel de la Corona.
Sin embargo, tras el desembarco en Guanahaní, se rompió el frágil vínculo de confianza entre Colón y Pinzón. A pesar de que Pinzón había arriesgado su vida y fortuna, y posiblemente había contribuido más que Colón debido a su reputación y riqueza superiores, se vio relegado al modesto mando de "La Pinta". Mientras tanto, Colón disfrutaba de los títulos de almirante, virrey y gobernador de las Indias Occidentales, ascendiendo a un pedestal de gloria.
Bibliografía
de
Massi, O. (14 de 10 de 2023). De la gloria polémica de Cristóbal Colón, a la
gloria silenciosa de Martín Pinzón. Infobae. https://www.infobae.com/sociedad/2023/10/15/de-la-gloria-polemica-de-cristobal-colon-a-la-gloria-silenciosa-de-martin-pinzon/
López Díaz , J.
(2022). Martin Alonzo Pinzón, un olvido injusto.
Manzano
Manzano , J. (1982). Colón y su secreto. El predescubrimiento. Cultura
Hispánica.