jueves, 8 de julio de 2021

Dia del maestro nicaragüense.

 En nuestro país lo celebramos el 29 de junio de cada año, debido a una disposición del Gobierno del Gral. Anastasio Somoza Debayle , decreto firmado por el Senado de Nicaragua, el 22 de julio de 1977, declarando el 29 de junio día del Maestro Nicaragüense conmemorando la gesta patriótica del maestro y héroe nacional Enmanuel Mongalo y Rubio.

 La conmemoración de esta figura en Nicaragua quiere recordar al maestro nicaragüense Enmanuel Mongalo y Rubio quien tuvo un papel fundamental durante la primera batalla de Rivas el 29 de junio de 1855, fecha por la cual se escogió esta festividad. Mongalo y Rubio luchó durante la guerra civil de Nicaragua contra los filibusteros de William Walker, también conocidos como piratas del mar de las Antillas. La hazaña por la que este maestro nicaragüense es recordado no es otra que su ofrecimiento como voluntario para correr con una antorcha hasta la casa de Máximo Espinoza, donde estaban resguardados los filibusteros, y provocar el incendio que hizo que salieran todos de su interior.

En América, la Conferencia Interamericana de Educación, celebrada en 1947 en Panamá, recomendó celebrar el Día Panamericano del Maestro los 11 de septiembre de cada año, en conmemoración del fallecimiento del Educador y Presidente Argentino Domingo Faustino Sarmiento.

Antes del año 1978, en Nicaragua se hacía sentir esta efemérides en honor al maestro argentino Domingo Faustino Sarmiento cada 11 de septiembre, pero desde hace 42 años a la fecha se celebra como un tributo, homenaje a un nicaragüense: al maestro Enmanuel Mongalo y Rubio.





Tomando las referencias históricas para dar validez a ese asunto, tenemos diversas fuentes bibliográficas: 1.-Entonces los lejitimistas quisieron pegar fuego a las casas ocupadas por los Democráticos, logrando incendiar el techo de una de ellas. pág 47. La Guerra en Nicaragua. William Walker. Traducción de Fabio Carnevalini. Acá se refiere a la Primera Batalla de Rivas 29 de Junio de 1855.

En la tarde el enemigo incendió algunas de las casas ocupadas por los Américanos, i el fuego de sus rifles desde una torre al frente de la columna de Brewester, comenzó a hacer difícil la comunicación entre la parte oriental i la occidental de la plaza. pág. 133. La Guerra en Nicaragua. William Walker. Traducción de Fabio Carnevalini. Segunda Batalla de Rivas del 11 de Abril de 1856.

En seguida intentaron los legitimistas dar fuego a las casas defendidas por los demócratas y solamente pudieron quemar el techo de una de ellas. pág 54. La Guerra de Nicaragua. William Walker. Traducción de Ricardo Fernández Guardia. EDUCA 2da edición-San José Costa Rica. https://guerranacional.enriquebolanos.org/bibliografia_pdf/WALKER%20LA%20GUERRA%20DE%20NICARAGUA.pdf

2.- Durante la tarde el enemigo incendió algunas de las casas ocupadas por los americanos, y el fuego que hacía desde una torre situada frente a la tropa mandada por Brewster dificultó algún tanto las comunicaciones entre los costados oriental y occidental de la plaza. pág. 194. La Guerra de Nicaragua. William Walker. Traducción de Ricardo Fernández Guardia. EDUCA 2da edición-San José Costa Rica.

En ninguna de las dos traducciones se menciona a Enmanuel Mongalo como a Juan Santamaría, el primero héroe nicaragüense por el cual celebramos el día del maestro y el otro héroe costarricense, en la segunda batalla de Rivas.

3.- Walker apareció el 29 en la mañana logrando algunas ventajas al principio, de manera que hizo notable daño en las filas legitimistas, de particular cuando se encerró en una casa perteneciente al mismo Don Máximo Espinoza de que fue desalojado mediante muchos esfuerzos de valor, especialmente del distinguido joven don Enmanuel Mongalo, que, a pecho descubierto, se aproximo a la casa aplicándole fuego para incendiarla. Pág. 130-131, Obras Históricas Completas. Jerónimo Pérez

Los costarricenses entonces se empeñaron en desalojar a los filibusteros de un gran edificio situado en la línea occidental de la plaza, y no pudiendo hacerlo por la fuerza, le prendieron fuego y las llamas produjeron su efecto. Este edificio era el Mesón de Guerra, llamado así del apellido de su dueño. 1Se ha discutido si la hazaña atribuida en esta ocasión al soldado Juan Santamaría es una fábula o no. El veterano General don Enrique Solórzano, testigo presencial de aquellos combates, en carta suya para mi me refiere lo siguiente: “Llegué con los tres mil costarricenses que mandaban Mora y Cañas; fui enviado por el primero a comunicar una orden al segundo, y al pasar por una casa que mandaba un joven de buena presencia, llamado el Mayor Corral, viéndole en camisola, pregunte a un soldado porque estaba así el Mayor. Me contestó que estaban embreando su camisa para usarla de tea y dar fuego al mesón. Cuando yo regresaba supe que el Mayor y el soldado Santamaría había ido a desempeñar su comisión, y aunque al pronto consiguieron su objeto, luego fué apagado el incendio; pero Corral y Santamaría fueron muertos por los yanquis que estaban en la Iglesia“. Concluye el General Solórzano: “Recuerdo bien todo esto que le refiero“. pág. 209. Obras Históricas Completas. Jerónimo Pérez.

Entonces ofrecen cincuenta pesos de premio al voluntario que incendie la casa. Enmanuel Mongalo y otro cívico ponen manos a la obra: tea en mano, le pegan fuego al techo. Mongalo rehúsa los veinticinco pesos y pasa a la Historia; su compañero los acepta y su nombre desaparece en el olvido.231

La acción de Mongalo gana la batalla: al quemarse las cañas y las vigas, llueven tizones y tejas calientes sobre los filibusteros, que salen en estampida por el patio trasero a un barranco, se internan en el bosque y huyen hacia San Juan del Sur. Cuarenta y cinco escapan, siete de ellos heridos. Otros cinco heridos no pueden correr y son masacrados por los victoriosos legitimistas, enardecidos contra los piratas yanquis aliados de los leoneses. William Walker el predestinado de los ojos grises. pág. 133. Tomo 3. Alejandro Bolaños Geyer. 1993.

231 Se refiere a el compañero de Mongalo se llama Neri Fajardo. Francisco Vigil, Una Gloria Olvidada (Granada: Diario Nicaragüense, 1935), p. 48. Tomado de El Predestinado de los ojos grises. Tomo 3 pág. 363. Alejandro Bolaños Geyer.1993.

 

Pocos días después, el 29 de junio, en la ciudad de Rivas se intensificaron los combates: Luchaban los legitimistas contra los democráticos y contra Walker. Había un mesón, el de Maximino Espinosa, donde estaban varios filibusteros y era necesario quemarlo. Ante lo riesgoso de perder la vida, se ofreció un premio de 50 pesos. El maestro de escuela Enmanuel Mongalo, y el zapatero granadino, Felipe Nery Fajardo, se ofrecieron a hacerlo. Consiguieron el propósito y salvaron su vida. Mongalo no acepto la recompensa (Doc. No. 9), hoy es considerado oficialmente un héroe nacional en Nicaragua. (Esgueva Gómez, 1995, pág. 113)


Este acontecimiento recuerda otro ya narrado, son dos fechas: 29 de junio de 1855 y 11 de abril de 1856: dos mesones, dos hazañas, dos héroes en cada fecha. En la primera, los sobrevivientes nicas, Enmanuel Mongalo y Felipe Nery Fajardo. En la segunda, los dos ticos, caídos en la gesta, Juan Santamaria y el Mayor Corral. Ambas acciones son dignas de ser resaltadas, porque la heroicidad no consistió en sobrevivir o en morir, sino en realizar una acción patriótica, ofreciendo el don mas grande del hombre, la propia vida, al servicio de la nación. (Esgueva Gómez, 1995, pág. 124).


miércoles, 7 de julio de 2021

Diriangén o resistencia indígena

Nuestra independencia del yugo colonizador comienza por la rebeldía de quien no quería sojuzgarse, virtud entrañable de unos pocos, quienes decidieron en aquel momento no alienarse no perdieron la batalla comenzaron a mi juicio el recorrido que posteriormente alcanzáramos en nuestra vida republicana, tomando como referencia que nuestro primer presidente aunque sea de forma nominal, ya que no llegó a ejercer el cargo cuando reformo la Constitución de 1838 y entablo esta figura jurídica, refiriéndome a Don Fruto Chamorro.

El camino desandado hasta esos días, por tantos héroes que brindaron sus vidas para que nuestra tierra fuese libre de la opresión colonizadora, son muchos incluso en el anonimato, en este caso particular ocupamos este espacio para el primero de ellos, que manifestó su orgulloso desacuerdo con la ocupación de su territorio y la posterior desaparición de su cultura por efectos de la transculturización entiéndase esto como la desaparición de nuestra cultura autóctona y de alguna manera con nuestra identidad.

Recorriendo el tiempo, tan necesario para entender los hechos históricos, nos encontramos con que además del choque de armas, existe evidencia de los diferentes agentes biológicos que diezmaron nuestra población aborígen, una carta enviada por Pedrarias Dávila el 10 de abril de 1525, ofrece una relación del éxito del conquistador, cuando Hernández de Córdoba arriba a Nicaragua, encontró a miles de indígenas mortalmente contagiados por una epidemia desconocida, muy probablemente viruela, es muy posible que haya sido introducida en nuestro país en 1524. Además del contacto de los hombres de Gil González en 1523 habría expuesto a los nicaraos y chorotegas a otros microbios causantes del sarampión, la gripe y la peste neumónica. (Kinloch Tijerino, 2005); el Informe de Pedrarias Dávila al Rey Carlos V, fue escrito en Abril de 1525, y se basa enteramente en dos fuentes: Un informe escrito por Francisco Hernández de Córdoba, del cual no se tiene copia, y la información complementaria que brindó el enviado de Córdoba, Don Sebastián Benalcázar, quien había participado directamente en los hechos narrados, pueden consultarlo en (Vega Bolaños , 1954, pág. 128 y ss. ) a su vez en (Guido Martínez, 2011, pág. 66

Es así como en los albores de la conquista vemos a Diriangén, en las riberas del Ochomogo, dando dura y seria batalla a Gil González para librar a nuestros aborígenes de la dominación española; transmitiendo con su ejemplo a sus descendientes en la sangre de su raza la rebeldía y el coraje (Conrado Vega, 1961), más el descubrimiento de la Mar Dulce y la aparentemente dominación de Nicarao y el bautismo de su gente no fue suficiente, mas adelante en su marcha se encuentran con la enconada resistencia de Diriangén, quien les corto el paso y los hizo regresarse por la vía antes andada (Íncer Barquero, 1990), es importante señalar que se presupone que en fecha del 17 de abril de 1523 (Wheelock Román,1985) cuando Diriangén obligó a los españoles, tras un serio ataque de sus huestes, a replegarse en su avanzada hacia el norte, (Meléndez CH, 1966) sobre esta misma situación en (Gámez,1851) el astuto cacique, que sólo procuraba ganar tiempo para asegurar un golpe contra los invasores castellanos, aprovechó los tres días en contarlos y observarlos bien; y tomando su resolución, cayó de improviso sobre ellos, el 17 de abril, al frente de cuatro mil indios, de la derrota se salvaron al parecer porque un indígena de la tribu de Nicarao aviso de la escaramuza lanzada por Diriangén.

Diriangén en su valiente intervención contra la invasión de sus tierras por desconocidos venidos de mares lejanos, peleando todo el día, en esta batalla los españoles pierden uno de los suyos ya que los indígenas lo llevaban vivo en la retirada recuperándolo en una escaramuza, según la relación del hecho es sábado, por el contrario existe alguna referencia desde la visión de los vencidos, en esa perspectiva vivió en nuestro país por algún tiempo el cronista Grirolamo Benzoni, este manifiesta una entrevista al cacique Gonzalo, esta visita aproximadamente en 1546, en (Arellano, 1975) encontramos la entrevista completa en su versión en español de este relato.





No existe evidencia pormenorizada de quien era Diriangén, solo algunos esbozos de algunos investigadores que hacen una descripción vaga de este magnifico guerrero y nacionalista, (Urtecho, 2004) Diriangén, mánqueme (jefe) chorotega, nació en 1496. Según la educación tradicional de su raza, le correspondió a su madre instruirle en la historia de la tribu Chocho, de la que él y los suyos eran descendientes, y a los sacerdotes hablarle de la patria primitiva y lejana, donde junto a los Nahuas fueron esclavizados por los temibles Olmecas, de quienes huyeron mimetizados con la naturaleza y la impenetrable oscuridad de la noche . A Diriangén lo educaron de manera especial en las artes de la guerra: esgrimía con singular maestría la espada de recia madera erizada de dientes de pedernal, y era el mejor arrojando macanas y lanzas. Muy joven conquistó el rango de ñeq valiente guerrero, permitiéndosele llevar el cráneo rapado, con un solo mechón central sobre la coronilla.

Una guerra que había estallado entonces entre Diriangén, cacique de Diriamba, y Tenderí, cacique de Nindirí, le obligó a apartarse al oeste del lago en la comarca de Nagrando, y pudo entonces ver el lago de Xolotlán (Managua) desde la ciudad indígena de Imabite, capital de los nagrandanos, en donde fue recibido de paz, (Gámez J. , 1889, pág. 107) por supuesto un Cacique de semejante valor y portento no podía rehuir el encuentro de los españoles y así lo hizo el 14 de abril de 1523, siendo el 17 el combate fraticida que quería expulsar a las alimañas de estas tierras llenas de misterio y grandeza milenaria, arrebatando el fulgor de nuestra cultura, su arrebato por la riqueza llegó a niveles insospechados hasta caer en el genocidio, fue tan brutal que nuestras mujeres no querían parir hijos de estos conquistadores, si es que es válido el término para referirse a estos extranjeros.

Existe un escrito apócrifo de por Fray Nemesio de la Concepción Zapata, reproducido en (Revista de Temas Nicaragüenses, 2013, pág. 186 y ss.), de este texto no existe evidencia que soporte este relato, por ser de interés determinar de alguna manera lo que sucedió con nuestro mas grande héroe anticolonialista, reproduciré un extracto de lo que se narra en el documento: En esta parte, ó sea desde los ventisqueros de Nueva España, al Sur del istmo, pasando por la región de los táchiras, de los táribas, de los mucutuyes, chachíes, hasta el Tocuyo, ó país de los tuicas, en esta parte inmensa que abarca más de seiscientas leguas castellanas fué donde guerreó por las armas de Su Majestad y por la Cruz el ínclito caballero Don Diego García de Paredes.
Después de una penosísima ascensión de cumbres, desfiladeros, saltando grandes desgarrones de la selva inmensa que forma á aquellos salvajes cerrajones una como gigantesca_ pelambre, pudo llegar el ejército mandado por Nicuesa Alvarez á ponerse en contacto con los indios.
Fué una batalla terrible; tanto más, cuando que Nicaroguán se disponía á emprender el golpe que él llamaba final contra los invasores.
«—Si esta vez no acabo con los extranjeros y los traidores, me quito la vida.»
El ejército de Nicaroguán pasaba de setenta mil hombres

La batalla duró poco más de medio día, y el ejército indio fué puesto en la derrota más fiera que hasta entonces se le hubiese dado.
Cuando el feroz caudillo nicaraguateca se vió vencido y rodeado de los enemigos, que ya lo iban á hacer cautivo, corrió hacia un farallón que había cerca del sitio en donde se encontraba, y montándose en él como sobre un pedestal, gritó:
«—iNo me habéis vencido, infames!
No lograréis ni siquiera el cadáver de este hombre que os ha infundido pavor muchas veces aun con vuestras armas infernales! No tomaréis ni siquiera mi cadáver, porque ahora mismo me voy á precipitar á una madriguera de tigres para que me devoren, antes que pase por la vergüenza de ser vuestro prisionero.»
Y diciendo estas inflamadas palabras se arrojó al abismo, un profundo precipicio cubierto de espeso bosque.
Su cuerpo se vió en el aire, al descender hacia el fondo del abismo como un objeto que se arroja desde lo alto de una torre.

Sobre este incidente el Ejército de Nicaragua señala que Diriangén murió el 25 de diciembre de 1529 contra el dominio español en tierras todavía libres del Cacique Tenderí en el actual municipio de Nindirí, departamento de Masaya, igualmente sin ninguna referencia para determinar su veracidad histórica, la heroica lucha del Cacique Diriangén, dio muestra de inteligencia, tenacidad, valentía y gran capacidad combativa. Marcó el inicio de la resistencia de los pueblos indígenas, que se prolongó en el tiempo y mantuvo su firmeza al rechazar la esclavitud, y sublevarse en diversos poblados como: Mateare en 1527, Sutiava en 1681, Sébaco en 1693 y la del Cacique Yarrince en 1777, (Ejército de Nicaragua , 2018).

 Según el relato conservado por la tradición oral (lleno de romanticismo pero carente de validez histórica), el último esfuerzo de Diriangén para detener la conquista española se libró en el cerro Apastepe, hoy Volcán Casita, al sur del volcán San Cristóbal, al pie de los llanos de Olomega, en el actual departamento de Chinandega.

Los historiadores concuerdan en fijar como lugar de su muerte, en el sitio conocido como Llano de Cachimba Brava o Valle de Mata Grande, cerca de la desembocadura del río Ochomogo en el Gran Lago de Nicaragua entre los actuales departamentos de Granada y Rivas.

Bibliografía

Arellano, J. (1975). Nicaragua en los cronistas de indias.

Conrado Vega, E. (1961). La rebelión de Carazo. Managua.

Ejército de Nicaragua . (2018). Cacique Diriangén, símbolo de valentía y decisión. Revista Ejército Defensa Nacional, 40.

Gamez, J. (1889). Historia de Nicaragua . Managua : Tipografia El País .

Guido Martinez, C. (2011). Pedrarias Davila Primer Gobernador de Nicaragua 1527-1531. Managua : Editronic.

Incer Barquero, J. (1990). Crónicas de viajeros: Nicaragua . San José : Libro Libre .

Kinloch Tijerino, F. (2005). Historia de Nicaragua. Managua: INHCA-UCA.

Melendez CH, C. (1966). Seis documentos fundamentales para la historia centroamericana del siglo XVI. Managua .

Revista de Temas Nicaraguenses. (2013). Managua.

Urtecho , M. (2004). Diriangén Insurgente. En M. Baltodano, Memorias de la Lucha Sandinista (pág. 250). Managua: Nueva Nicaragua .

Vega Bolaños , A. (1954). Colecciòn Somoza Tomo I. Madrid.

Wheelock Román , J. (1985). Raíces Indigenas de la lucha anticolonialista en Nicaragua. Managua: Nueva Nicaragua.

 


Fiestas Patrias 2021 Nicaragua.

En pocos días en nuestro país y en Centroamérica celebraremos un año más de la consolidación de nuestra soberanía patria, con grandes costos para todos y cada uno de los países integrantes de esa pequeña franja de tierra que se encuentra en el centro del Continente Americano, siendo paso obligado para encaminarse al Sur o al Norte.

Firma del Acta de Independencia por el Pbro José Matías Delgado. Pintura del chileno Luis Vergara Ahumada.

Se nos hincha de orgullo el corazón, al escuchar el ronco sonoro de los gritos de ¡Viva Nicaragua, viva Centroamérica, vivan los Próceres de la Independencia, vivan los héroes de la Batalla de San Jacinto!, la música tan perfecta de los instrumentos de las bandas musicales que llega a nuestros oídos convertidos en dulces silbidos del Guardabarranco, nuestro pájaro nacional.

En el camino hacia el Bicentenario de la Independencia de nuestro terruño querido, no podemos obviar los hechos históricos que dieron vida a Nicaragua, demostrar desde la perspectiva histórica el ¨ORGULLO PATRIO HACIA EL BICENTENARIO¨, dejar sentado el papel de la mujer en el proceso independentista es necesario hacerlo saber a nuestros coterráneos, porque sin el trabajo de ellas en toda esa coyuntura política no hubiese sido posible semejante hecho histórico que dio como resultado nuestra independencia el 15 de septiembre de 1821. Negar su trabajo es negar una parte importante e imprescindible de nuestra cultura. Es por ello que el nombre de una gran fémina debe estar grabado en la mente de los nicaragüenses, se trata de Doña Josefa Chamorro, 1784-1843, se le acusó de atentar contra el orden público, el de haber facilitado su casa para que sirviera de cuartel a una compañía de picheyos y para que se asilasen en ella algunos sujetos importantes que figuraron en la insurrección, tales como el Comandante Miguel Lacayo, don José Telésforo Argüello, don Juan Manuel de La Cerda, don Joaquín Chamorro, hermano del padre de ella y otros tantos jefes militares. (Ayón , 1977, pág. 485). Sobre esta misma acción (Zúñiga, pág. 2) en Las mujeres en la historia de Nicaragua y sus relaciones con el Estado. CISAS, (pág. 25). Managua, además en esta misma perspectiva tenemos a ( Vélez Osejo, s.f.) en https://estudiosdelamujer.wordpress.com/mujeres-en-la-independencia-de-centroamerica/ .

En consonancia con la lucha de esta heroína en el libro Retratos publicado en Granada en 1962, hace justo 58 años, aparece el soneto Chepa Chamorro, que el gran poeta granadino, Enrique Fernández Morales le dedicara con amor”. Dice así: Joya tan rara, nunca las miradas envidiaron en manos de azucenas. No es de oro, en Ley, esta cadena, que la Ley ciñó en manos delicadas. Al desaire las trenzas perfumadas, alta la frente, pose y serena, como su fuera al baile y la verbena, de mantilla y de manos enjoyadas, entre el hosco estupor de las aceras, rugen aires de incendio, ose fieras, cuando pasan los altos purpurados y reina en fin en pos de la justicia, doña Chepa Chamorro, la patricia, camina entre dos filas de soldados.  (Cermeño, s.f.). en https://laverdadnica.com/dr-rodolfo-sandino-argueello-reconoce-meritos-del-arquitecto-fernando-lopez-y-habla-sobre-la-patricia-granadina-josefa-chamorro/

Escribir sobre la Independencia de Nicaragua y Centroamérica, es un poco difícil en el sentido de la búsqueda de información histórica fidedigna, que nos permita tener una visión fuera de cualquier nacionalismo, por lo tanto revisar la bibliografía del tema con suficiente rigor histórico, se hace necesario para no caer en la desinformación sobre un tema tan importante para nuestro país, además de educar a nuestra población estudiantil, la cual carece de información precisa de este y de muchos otros temas trascendentales, que nos permitan que la población se haga un juicio de valor sobre los hechos que llevaron a la independencia política de nuestro país y de nuestros hermanos centroamericanos.

En los primero años del siglo XIX, vivían las metrópolis americanas, en su mayor parte intranquilas por el malestar que les ocacionaba las interminables disputas y rivalidades entre criollos y peninsulares, cuyas diferencias alentaba hasta cierto punto la metrópoli con la marcada predilección hacia los segundos. De allí, nació una enemistad profunda entre ambos bandos, que acabó por ser funesto para los intereses de la dominación española en el continente americano.

La Revolución Francesa, tuvo en los americanos una gran influencia en su proceder político a favor de la emancipación de nuestro continente, como lo fueron Miranda, San Martín, Alvear y otros militares que trajeron a América las primeras chispas del ideario revolucionario contra la dominación de España. Esta revolución, se inició proclamando los derechos del hombre y la solidaridad de la causa con la de todos los pueblos oprimidos.

En la preparación de la Independencia, los intelectuales tuvieron como aliados a los comerciantes. Sería más rigurosamente exacto invertir el orden para decir que los comerciantes tuvieron por aliados a los intelectuales.  (Coronel Urtecho, 2001, pág. 66).

La impresión general de que los intelectuales fueron los creadores de este movimiento, es que estos crearon el clima intelectual conveniente para que se pudiera llevar a cabo por el liberalismo republicano, pero no podemos dejar a un lado sin darle el mérito necesario a los comerciantes que vieron sus intereses económicos restringidos por la Corona.

La masonería importada a España, de Francia, y que tanto contribuyó a la extinción del absolutismo monárquico, pasó también a América del Sur y prestó su valioso concurso a la causa de la libertad. Miranda, con el título de Gran Maestre de la Orden, iniciaba en Europa a todos los jóvenes hispanoamericanos, que visitaban aquel continente por asuntos de ilustración, en el secreto de su trabajo libertario, (Gámez, 1993, pág. 13), esa posición se ve reflejada en ( Belsuzarri, 2017), (Mosquera Aguilar, 2019) y (Carnicelli, 1970) sostiene la tesis de la influencia de la Masonería en la independencia de América. Pero los significativo de la intervención masónica en la preparación de la independencias, es el hecho de que la masonería persiguiera los mismos fines de los comerciantes no masones con la cooperación de los intelectuales masones, entre nosotros Morazán, Barrundia, Molina, Saravia y todos los grandes liberales de aquel entonces, formaron la alta masonería centroamericana.  (Coronel Urtecho, 2001, págs. 72,73).

A Centroamérica también llegaron los aires de independencia, iniciaron en el Salvador, el 5 de noviembre de 1811, dirigido por los sacerdotes católicos José Matías Delgado y Vicente Aguilar, entre otros. En León, el 13 de noviembre de 1813 se dio un levantamiento que terminó con la renuncia de las autoridades del Rey, sin proclamarse ninguna independencia, Chinandega tuvo un movimiento pro independencia, el sacerdote secular Tomás Ruíz y Fray Antonio Moñino de la Orden Franciscana, estuvieron involucrados en la asonada del Viejo en 1805 .

Posteriormente se suceden diferentes levantamientos en varios departamentos de nuestro país como antecedentes directos de la posterior independencia, en orden cronológico el levantamiento de Granada sucedido el 22 de noviembre de 1811, igualmente Rivas el 23 de noviembre de 1811.

En  (Coronel Urtecho, 2001, pág. 228) describe en su temporalidad hechos políticos en Nicaragua y Centroamérica, que culminaron con la firma del Acta de Independencia, se menciona cierta revuelta de indígenas en Masaya al mando de don José Gabriel O´Horan, a quien los indígenas seguían ciegamente. (Coronel Urtecho, 2001, pág. 232)

No pasarían muchos años antes de que por fin se lograse la independencia, el 15 de septiembre de 1821 en Guatemala, con la participación de toda la Provincia Centroamericana, incluyendo a Nicaragua. León y Granada tenían puntos de vista disímiles sobre el tema de la independencia pero al fin se adhirieron al proceso de conquista de la emancipación de la metrópoli europea.

Nicaragua se anexa a México entre 1821-1822, los caudillismos locales sobresalen en este ínterin de acontecimientos políticos en los nuevos estados soberanos centroamericanos, cuando las autoridades leonesas decidieron anexarse a México, nuevo imperio organizado por Agustín de Iturbide, Guatemala se unió en 1822, evitando en Nicaragua una cruenta guerra civil por los desacuerdos políticos en este tema con Granada.

En 1823 se reunieron representantes de las Provincias de Centroamérica, declarándose libre de México y de cualquier otra potencia, el 22 de noviembre de 1824 fue proclamada la nueva República Federativa, donde cada quien conservaba su propio gobierno local pero unidos por una Constitución Centroamericana. Nuestro país se enfrasca en guerras que dejan mucho lastre a nuestro desarrollo endógeno, hasta que el 30 de abril de 1838, representantes de las principales corrientes políticas proclamaron que Nicaragua era un país libre, soberano e independiente de todo poder externo incluyendo la Federación Centroamericana, desde mi perspectiva concuerdo con otros colegas historiadores en que es la verdadera Independencia de nuestro país.

Vivimos en paz relativa hasta que Conservadores y Liberales no están de acuerdo en muchos de los temas políticos de ese momento, y de nuevo estalla la guerra que posteriormente desembocará en la pérdida absoluta de Guanacaste y Nicoya además de convertirse en Presidente de Nicaragua, un extranjero, William Walker.

 

Himno a Centroamérica.

El Himno a Centroamérica es una composición realizada en 1958 con el propósito de reintegrar lo que fueron las Provincias Unidas del Centro de América —que incluían a Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

La letra de dicha canción fue redactada por el escritor guatemalteco Rafael Arévalo Martínez, mientras la melodía fue compuesta por el músico guatemalteco Ricardo Castillo. En su mensaje, la meta era fomentar los lazos regionales entre los países vecinos.

Aunque dicha pieza no fue aprobada por todos los países, hoy que queda como recuerdo de hermandad entre los centroamericanos. De hecho en muchos lugares es entonada de manera amistosa. 





Bibliografía

Ayón , T. (1977). Historia de Nicaragua (2 ed., Vol. 3). Managua , Nicaragua: PINSA. Recuperado el 28 de Agosto de 2020

Belsuzarri , H. (2017). Los masones y las luchas por la independencia en América del Sur y Centroamérica. Revista Digital Dialogo entre Masones .

Carnicelli, A. (1970). La Masonería en la Independencias de América 1810-1830. Bogotá, Colombia .

Cermeño, A. (s.f.). laverdadnica.com. Obtenido de laverdadnica.comohttps://laverdadnica.com/dr-rodolfo-sandino-argueello-reconoce-meritos-del-arquitecto-fernando-lopez-y-habla-sobre-la-patricia-granadina-josefa-chamorro/

Coronel Urtecho, J. (2001). Reflexiones sobre la Historia de Nicaragua. De la Colonia a la Independencia. Colombia: Imprelibros S.A.

Gámez, J. (1993). Historia Moderna de Nicaragua. Managua: Presencia Ltda.

Guido Martínez, C. (2008). Nueva Historia de Nicaragua . Managua: Alba Ediciones .

Kinloch Tijerino, F. (2005). Historia de Nicaragua . Managua : La Prensa .

Mosquera Aguilar, A. (2019). La influencia de la masonería en la independencia de América.

Vélez Osejo, A. (s.f.). estudiosdelamujer.wordpress.com. Obtenido de estudiosdelamujer.wordpress.comhttps://estudiosdelamujer.wordpress.com/mujeres-en-la-independencia-de-centroamerica/

Zúniga, M. (s.f.). Las mujeres en la historia de Nicaragua y sus relaciones con el Estado. CISAS, (pág. 25). Managua .

 

Símbolos Patrios


¿Qué es la Patria? (Escobar Morales, Arellano Oviedo, González Ruíz, & Pedrosa G, 1991) manifiesta pág 3, la Patria es es el lugar donde nacimos, es el cual vivimos nuestra infancia y juventud y en el que obtenemos nuestros primeros logros y triunfos. Desde esta perspectiva podemos definir que cada uno de nosotros tenemos dos patrias, una pequeña que es lugar definitivo de nuestro proceso de crecimiento como ser social en lo micro, seria nuestra ciudad, nuestra comunidad, nuestro municipio y nuestro departamento, en lo macro nuestro país, en mi caso Nicaragua.

La idea de Patria la ampliamos a esa vasta región llamada Nicaragua o territorio nicaragüense, que geográficamente es pequeño pero para nosotros es grande, inmensamente grande, y no puede existir otro país que ante nosotros la puede menospreciar, irrespetar o humillar. En donde quiera que estemos debemos gritar con orgullo: ¡Somos Nicaragüenses!.

Cabe la pregunta; ¿Qué es el Patriotismo?, contestaremos tratando de no desviarnos hacia chovinismos o nacionalismos poco acertados, nuestro interés se deriva desde el entendimiento del civismo que como nicaragüenses debemos manifestar hacia la patria que Rubén, Sandino, Zeledón así como Andrés Castro, exaltaron cada uno de ellos en sus respectivas trincheras de lucha, desde ahí cuales serian nuestros deberes para con nuestra patria.

Patriotismo según (Escobar Morales, Arellano Oviedo, González Ruíz, & Pedrosa G, 1991) es una actitud humana de amor, adhesión y servicios a la Patria. El ciudadano debe testimoniar su patriotismo al luchar por el progreso material y espiritual de la Nación.

El patriotismo es: 1.- Un sentimiento de amor y lealtad a nuestra tierra. 2.- Un tributo de honor y de disponibilidad para el desarrollo de nuestra sociedad.

Conocer y emular a los Próceres y Héroes que a través de la Historia han forjado nuestra nacionalidad y defendido nuestra soberanía. La contribución al engrandecimiento de la Patria desde cada uno de nuestros roles en la sociedad, de nuestros deberes y responsabilidades ciudadanas es una meta patriótica que trasciende la escuela, la familia, lo local y nacional.

La Bandera Nacional

Significado de la Bandera:

La franja blanca representa el territorio de nuestra Nación y es símbolo de la pureza o integridad de nuestra Patria. Las dos franjas azules significan que nuestro territorio está bañado por dos grandes océanos: el Atlántico y el Pacífico, pero simboliza también justicia y lealtad. La Bandera simboliza la Patria. Este sacro emblema debe merecer nuestra veneración y respeto. Ella debe estar en nuestros sentimientos e inspirar nuestra fe ciudadana.

“Bandera de la República de Nicaragua” es su nombre oficial. Siempre se debe hablar y escribir así para referirnos a nuestro Pabellón Nacional.

La historia de nuestros símbolos patrios, ha sido bastante accidentada, solo con nuestra bandera hemos tenido varias de acuerdo a los contextos históricos en los cuales ha sido usada, hasta los años 70´s en que la Asamblea Nacional de ese momento deroga el Tratado Chamorro Bryan, siendo Presidente de la República el Gral. Anastasio Somoza Debayle, el 14 de julio de 1971, este tratado firmado en 1914 entre Nicaragua y Estados Unidos que lesionaba la soberanía de nuestro país, desde ese momento pasamos a celebrar el día de la bandera.

Ahora un recorrido histórico por la consolidación de nuestros símbolos patrios: El origen de los colores de la bandera de Nicaragua data de 1822 cuando el salvadoreño Gral. Manuel José Arce, agitó por primera vez en Centroamérica, la bandera con los colores azul y blanco, cuando le nombran jefe de los milicianos salvadoreños que combatieron contra la anexión de las Provincias de Centroamérica a México. En el mismo año de 1882 el Gral. Arce recordó los colores azul y blanco de la bandera de los próceres argentinos José de San Martín y Manuel Belgrano. Para rendir tributo a la enseña del Gral. Manuel José Arce, la memorable Asamblea Nacional Constituyente de Centroamérica decreta el azul y blanco como los colores de la primera bandera de la Federación Centroamericana.

La Bandera Nicaragüense tiene tres franjas horizontales (dos azules, arriba y abajo) con el escudo nacional en el centro, en la franja blanca. La franja blanca del Pabellón Nacional representa el territorio de la nación y simboliza la pureza de Nicaragua. Las dos franjas azules significan que Nicaragua está bañado por dos océanos.

Entre los años 1823–1838 Bandera y escudos de armas usados por la provincia de Nicaragua durante el Período federal.

Nicaragua, como parte de las Provincias unidas del Centro de América, adoptó la bandera y el escudo de armas aprobados por la Asamblea Nacional Constituyente de Centroamérica, según decreto No. 29 del 21 agosto de 1823. La Bandera de las Provincias Unidas del Centro de América constaba de tres franjas horizontales: azules la superior e inferior y blanca la del centro.

Durante el período federal, cada Estado quedó en libertad de modificar el escudo de armas de las Provincias Unidas del Centro de América. Nicaragua lo reformó agregándole cañones y fusiles al pie del triángulo equilátero y una lanza para sostener el gorro frigio.

Separada Nicaragua de la Federación Centroamericana el 30 de abril de 1838, se continuaron usando la bandera azul y blanca y el escudo de armas modificado hasta que la Representación Nacional de Centroamérica formada por los Estados de Nicaragua, Honduras y El Salvador decretó nuevas insignias el 22 de abril de 1851.

En los años 1851-1853Bandera y escudo de armas de la Representación Nacional de Centroamérica.

El 8 de noviembre de 1849, los Estados de Nicaragua, El Salvador y Honduras acordaron en la ciudad de León un Pacto de Confederación, que debería ser arreglado por medio de una Dieta. La Representación Nacional de Centroamérica se instaló solemnemente el 9 de enero de 1851, en Chinandega. Estaba integrada por el Licenciado Pablo Buitrago Benavente y Hermenegildo Zepeda Fernández por Nicaragua, José Guerrero por Honduras, Francisco Barrundia y José Silva por El Salvador. De inmediato se procedió a organizar su directorio, siendo nombrado presidente Hermenegildo Zepeda Fernández, Primer Secretario José Silva y Segundo Secretario el Lic. Pablo Buitrago Benavente.

El 22 de abril de 1851, la Representación Nacional de Centroamérica decretó obligatoria la bandera azul y blanca y el escudo de la Confederación de Centroamérica; este último sería un triángulo equilátero; en su base aparecería una cordillera de tres volcanes colocada en un terreno bañado por ambos mares; en el vértice el arco iris que los cubra y bajo este el gorro de la Libertad difundiendo luces, y con tres estrellas en la parte superior. En torno del triángulo y en figura circular se escribirá en letras de oro, “FEDERACIÓN DE CENTROAMÉRICA”.

En 1854 Bandera y escudo de armas de la República de Nicaragua según el decreto del  21 de abril de 1854.

El 16 de mayo de 1853, Fruto Chamorro Pérez, como Director Supremo del Estado de Nicaragua, convocó a una Asamblea Nacional Constituyente. Después de algunas dificultades para reunir a los electos, se inauguró en Managua el 22 d enero de 1854. . Una de las primeras disposiciones tomadas por la Asamblea fue decretar el 28 de febrero del mismo año que el Estado de Nicaragua se llamaría República y el gobernante llevaría el título de presidente para ejercer el cargo en un período de cuatro años.

La Asamblea se atribuyó facultades para elegir al presidente en el primer período del 1 de marzo de 1855 1859, eligiéndose al general Fruto Chamorro Pérez, quedando como presidente provisorio mientras empezaba el período legal. La nueva República promulgó una ley creando el cambio de color de la bandera, el cual debería ser amarillo, blanco y nácar, según decreto legislativo; en cuanto al escudo, ya no aparecerían cinco volcanes, sino solamente uno.No se sabe por cuanto tiempo se usaron estos emblemas, ya que el país adoptó por segunda vez las enseñas de 1823, que conservó hasta 1908.

Para  1896-1898 Bandera y escudo de armas de la República Mayor de Centroamérica.

Al asumir la presidencia de la república el general José Santos Zelaya el 16 de septiembre de 1893, prometió trabajar por el reaparecimiento de la Patria Centroamericana, ya que Nicaragua era una porción disgregada de la República de Centroamérica. El general Zelaya aprovechó la amistad con los presidentes de Honduras y El Salvador, doctor Policarpo Bonilla y general Rafael Antonio Gutiérrez para promover la unión de las tres repúblicas, porque los presidentes de Costa Rica y Guatemala no mostraban interés en dicha unión.

El 20 de junio de 1895 los plenipotenciarios de Nicaragua, El Salvador y Honduras doctores don Manuel Coronel Matus, don Jacinto Castellanos y don Constantino Fiallos suscriben en el puerto de Amapala (Honduras) el Tratado de Unión que se conoce con el nombre de “Pacto de Amapala”; el que erige a las Repúblicas de Nicaragua, El Salvador y Honduras en una sola entidad política para el ejercicio de su soberanía bajo el nombre de República Mayor de Centroamérica. Esta denominación persistirá hasta que las Repúblicas de Guatemala y Costa Rica acepten voluntariamente el presente convenio en cuyo caso se llamará República de Centroamérica.

En el artículo número once de dicho convenio se adopta la bandera y el escudo de armas de la antigua federación, variando únicamente la divisa o leyenda. El 3 de agosto de 1895 el Tratado de Amapala fue ratificado por el presidente de la República, quedando por tanto incluido oficialmente Nicaragua dentro de la República Mayor de Centroamérica. Después de la ratificación del tratado por los tres gobiernos antes citados, se instaló en San Salvador la Dieta de la República Mayor de Centroamérica.

Reunido el Congreso Constituyente en la capital de Managua el día 27 de agosto de 1898, aprobó la Constitución de los Estados Unidos de Centroamérica. Poco después la unión llegó a su fin debido al golpe de Estado del general Tomás Regalado (1898-1903), quién depuso el 13 de noviembre  de 1898 al Presidente de El Salvador, general Rafael Antonio Gutiérrez, y de inmediato declaró la separación de este país; rompiéndose el pacto firmado en Amapala y finalizando el ideal de unidad centroamericana del general José Santos Zelaya.

Fue hasta 1971, 63 años después de su creación, que se regularon los tamaños y colores de la bandera y el escudo, junto con el Himno Nacional, Salve a ti, mediante un Decreto Legislativo del Congreso Nacional.

Cronología de la Bandera de Nicaragua.

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El Escudo de Nicaragua

El Escudo de Nicaragua tiene la forma de triangulo equilátero.

El Triángulo representa Igualdad. También indica la rectitud de nuestra Patria e instituciones, a las que debemos ajustar nuestra conducta todos los ciudadanos

El Arco Iris significa Paz. Esta debe reinar en nuestro pueblo y en todas las naciones hermanas, el Gorro Frigio es el símbolo de nuestra libertad. Los Cinco Volcanes expresan la unión y la fraternidad de los países centroamericanos.

Recordemos siempre: Que el significado de nuestro Escudo es, TRIANGULO es IGUALDAD – ARCO IRIS es la Paz, • GORRO FRIGIO es libertad. CINCO VOLCANES : UNIÓN FRATERNIDAD.

Himno Nacional

Composición poética para celebrar una victoria u otro suceso memorable, expresa fogosamente un motivo de júbilo o entusiasmo. Es el canto sagrado de amor a la libertad.

Nuestro Himno Nacional está en el espíritu de nuestra raza y en los labios de los niños, del adulto y de los ancianos que repiten: “En tu suelo ya no ruge la voz de cañón”.

El Himno Nacional de la República es el canto patriótico conocido con el nombre de “Salve a ti, Nicaragua”, cuya letra es del poeta Salomón Ibarra Mayorga.

El maestro y músico Luis A. Delgadillo remozó y bajo los tonos del Himno, para que pudiera ser cantado por los niños.

HIMNO NACIONAL

Salve a ti, Nicaragua! En tu suelo ya no ruge la voz del cañón ni se tiñe con sangre de hermanos tu glorioso pendón bicolor.

Brille hermosa la paz en tu cielo, nada empañe tu gloria inmortal, que el trabajo es tu digno laurel y el honor es tu enseña triunfal.

Tengamos presente esto: No hay que aplaudir después de que se ha tocado el Himno Nacional. El aplauso en esa ocasión es impropio y constituye una mala costumbre que ha venido echando raíces entre nosotros.

“Salve a ti” es nuestro Himno Nacional y constituye así mismo uno de nuestros Símbolos Patrios. Es el más corto de América y el único que no se inspira en la «Marsellesa» ni proclama la guerra. Su música es de origen religioso, atribuida a un fraile: Anselmo o Ernesto Castinove. Su letra, original de Salomón Ibarra Mayorga (1887-1985). Fue cantado por primera vez el 16 de diciembre de 1918, pero se adoptó oficialmente en 1938.

Partitura del Himno de Nicaragua

Sus inicios… el poeta nicaragüense Salomón Ibarra Mayorga  escribió su letra en 1918 para cambiar el Himno Nacional que se tocaba hasta ese momento. Ibarra Mayorga había nacido en la ciudad de Chinandega el 8 de septiembre de 1890. Su padre, el Dr. Felipe Ibarra (abogado y poeta) fue maestro de Rubén Darío, el cual inició a Salomón, desde su niñez, en la carrera literaria.

Un antiguo salmo litúrgico de la época colonial, tocado en Sol Mayor, es la base de  su música . El salmo en cuestión fue introducido a finales del siglo XVIII por el fraile franciscano  Anselmo Castinove, que había venido de España para evangelizar a los indios de Subtiava, en León.

Fue adaptada por el compositor Luis Abraham Delgadillo en un tono más adecuado para  voces infantiles, pues los niños debían hacer un gran esfuerzo de voz en el tono de Sol Mayor.

La letra del himno, escrita durante la primera intervención yanqui y la ocupación del país por tropas norteamericanas (1912-1925), habla de paz y trabajo; también se refiere a que la Bandera Nacional no se manche con la sangre de sus habitantes en los conflictos bélicos entre hermanos, haciendo alusión a las varias guerras civiles  en los siglos XIX y XX.

Hubo otros himnos anteriores.

1) Cuando fue establecida la República Federal de Centroamérica en 1824 se ejecutaron en los países centroamericanos dos melodías de himnos instrumentales: La Granadera y La Antífona de los Colores. La primera se escuchaba en la misa, al hacer la elevación del Santísimo Sacramento y otras veces al izar la Bandera Nacional. Actualmente La Granadera se toca en la bajada y la subida de la imagen de la Sangre de Cristo en la Catedral de Managua, nuestra capital. La segunda era el himno de La Federación Centroamericana.

2) En los años 1834-1835 los gobiernos de los Directores del Estado don José Núñez y don José Zepeda, adoptaron de nuevo el canto religioso de Anselmo Castinove.

3) Disuelta la Federación en 1838 Honduras adoptó La Granadera como himno y en Nicaragua La Antífona de los Colores se ejecutaba para tributar honores al pabellón nacional.

4) En 1876 el gobierno de don Pedro Joaquín Chamorro y Alfaro introdujo el primer himno oficial, con letra de Fernando Álvarez y música del maestro Carmen Vega, se cantó entre los años 1889-1893. Se cantaba en Fa Mayor y decía así:

Soldados, ciudadanos
Soldados, ciudadanos, a las armas
esgrimid las espadas con valor;
que más vale morir independientes
a vivir subyugados en la opresión.

Hoy se lanza la patria querida
sobre un campo de gloria inmortal,
hoy alzando su frente abatida,
aniquila el poder colonial

De septiembre la luz se levanta
bella, pura, cual hija del sol,
y a su vista el íbero se espanta,
tiembla y cae el león español.

5) En 1889 al asumir la Presidencia de la República el Doctor Roberto Sacasa y Sarria (1889-1893), apareció un nuevo himno que se declaró oficial. Fue compuesto en Do Mayor por el compositor belga Alexander Cousin, director de la Banda de los Supremos Poderes. Este himno instrumental sin letra fue abolido después del triunfo de la Revolución Liberal de 1893 porque sus notas de tipo escolar no concordaban con el ambiente revolucionario.

6) El segundo himno con letra fue declarado oficial bajo el gobierno del General José Santos Zelaya López y adoptado en septiembre de 1893. Se cantó hasta 1910 a causa del derrocamiento del gobierno liberal el año anterior. La música en Si Bemol Mayor es, otra vez, de Alexander Cousin, suegro de Zelaya y la letra, según se dice, fue escrita por el poeta Rubén Darío.

7) La Patria Amada era letra de don Marco Antonio Ortega, originario de la ciudad de Granada, y la música era la misma del salmo litúrgico de Castinove. Don Antonio Zapata fue quien la instrumentalizó y le hizo los primeros arreglos, respetando su tonalidad original de Sol Mayor, que no podían cantar los niños sin un gran esfuerzo de voz. El actual himno fue aprobado oficialmente el 20 de octubre de 1939  mediante el Decreto Ejecutivo No. 3, publicado en La Gaceta, Diario Oficial, No. 231 del 24 del mismo mes.

Ave Nacional de Nicaragua

El Guardabarranco

Nombre Científico: Eumomota superciliosa

Nombre Común: Guardabarranco Común

Esta colorida ave es fácilmente reconocida por su larga cola rematada por dos plumas azules. Estos se alimentan principalmente de insectos. Cavan su nido en un hoyo en la tierra, para poner sus huevos. Pueden ser vistos en los bosques de Nicaragua, principalmente al sudoeste del país.

Árbol Nacional de Nicaragua


Nombre Científico: Calycophyllum candidissimum

Nombre Común: Madroño

Este fue declarado el Árbol Nacional de Nicaragua. Es un árbol frondoso, leñoso de blancas flores, que tiene la característica de ser el primer árbol que florece en Nicaragua a mediados de Noviembre.

Sus flores son el adorno tradicional de los altares de las purísimas en toda Nicaragua. Su madera a sido utilizada como leña por su alto rendimiento calórico y por el aroma que emana al quemarse.

Flor Nacional de Nicaragua


Nombre Científico: Plumeria rubra f. acutifolia

Nombre de origen Náhuatl: Xacuanxochitl – XACUAN: Pluma amarilla preciosa – XOCHITL: Flor

Nombre Común: Sacuanjoche

Desde las épocas precolombinas, niquiranos y chorotegas ensartaban las flores de Sacuanjoches en hilos y juntaban varias sartas para formar una verdadera cabellera o racimo de rosario de Sacuanjoches, para adornar altares y criptas funerarias.

Esa forma de preparar sartas de Sacuanjoches es una costumbre que aún se practica en Nicaragua, especialmente para el día de los difuntos. En los matrimonios precolombinos y aún entre las campesinas, racimos de Sacuanjoches se usan como adornos de las cabelleras femeninas.

Para ampliar nuestros conocimientos sobre el desarrollo histórico de nuestros símbolos patrios, tenemos a (Briceño de Zúñiga & Zúniga Reyes , 2003), que realizaron un trabajo excelente en la investigación sobre esta temática histórica. https://drive.google.com/file/d/1kG25o_8SPL7cLuyYx7fcY_P5J2-cUQGT/view?usp=sharing

Bibliografía.

Briceño de Zuñiga, A., & Zuniga Reyes , H. (2003). Símbolos Patrios Centroamericanos Historias y Decretos. Managua : Imprimatur SA.

Kinloch Tijerino, F. (2006). Enciclopedia de Nicaragua – La difícil transición (1821-1857). Barcelona, España: Océano .

Pérez, J. (1993). Obras históricas completas . Colombia: Presencia Ltda.

Salvatierra, S. (s.f.). La Guerra Nacional.

Walker , W. (1993). La Guerra en Nicaragua. (Traducido por Fabio Carnevalini. Bogotá: Presencia Ltda.

Werner, P., & Espinoza Pérez, E. (2011). La historia, la arqueología y la batalla de San Jacinto. . Managua: Editronic S. A.